LOS SAHARAUIS, NO BESAMOS MANOS, NI HACEMOS CULTO A LA PERSONALIDAD.

sábado, julio 20, 2013

"El rey Juan Carlos trabaja como intermediario en la venta de armas"

"El rey Juan Carlos trabaja como intermediario en la venta de armas"
Diversas ONG de defensa del pueblo saharaui denunciaron este lunes 15, en un acto público ante el Ministerio de Economía, al Gobierno español por la venta de armamento a Marruecos, una circunstancia que infringe la legislación internacional que regula la exportación de armas a países en conflicto.      
La denuncia, presentada no sólo en acto público sino también ante los tribunales, va acompañada de una serie de documentos, entre ellos fotografías y vídeos, que demuestran que el material comprado a España ha sido utilizado por las Fuerzas de Seguridad marroquíes en la represión del pueblo saharaui.
Es el cuarto año consecutivo que estos organismos acusan públicamente al Gobierno de vender material bélico --tanques, todoterrenos y armas-- al monarca marroquí, Mohamed VI, quien el mismo lunes dio la bienvenida al rey Juan Carlos I, al ministro de Exteriores y a sus acompañantes, que llegaron al país vecino para debatir sobre sus intereses comerciales comunes.
La venta de armas a Marruecos no es algo actual. Según ha explicado Eduardo Melero, abogado y miembro de Justicia i Pau --una de las ONG denunciantes--, “desde 1995 hasta 2012 España ha exportado material bélico a Marruecos por valor de más de 250 millones de Euros de forma ininterrumpida”. A estas cifras, calculadas sólo hasta 2012, hay que añadirle la venta de material del año vigente. A pesar de que no se han encontrado datos detallados sobre ella, el pasado mes de abril el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, y el de Marruecos, Abdeltif Loudyi, se reunieron en la fábrica de Urovesa, una empresa encargada de fabricar vehículos militares, en Santiago de Compostela.
Las ONG han aprovechado la visita de Juan Carlos I a Mohamed VI, y han manifestado su descontento con la intención del monarca, que “con sus visitas a Marruecos no sólo pretende mejorar las relaciones internacionales, sino que trabaja como intermediario en la venta de armas”, según ha afirmado Melero. Las denuncias anteriores han sido desestimadas por los tribunales, que han alegado que toda información “acerca de la exportación de armas es secreto de Estado”. Melero se ha indignado ante la situación, ya que “basándose en el secreto de Estado el Gobierno impide que podamos plantear una demanda judicial”, ha añadido. Por su parte, Luis Mangrané, miembro del Observatorio Aragonés por el Sáhara Occidental, ha recalcado que a pesar de que el Gobierno se empeñe en calificarlo como secreto estatal, “la exportación de armas es un secreto a voces”.

Represión en el Sahara

La legislación internacional prohíbe la venta de armas a países que mantienen algún conflicto en su territorio, sin embargo, España se ha saltado esta ley desde hace años y ha olvidado el conflicto del Sáhara Occidental. La Coordinadora Estatal de Acciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), una de las organizaciones denunciantes, envió junto a otras ONG una carta al rey antes de su visita a Marruecos con el objetivo de pedirle que tuviera el “coraje de asumir sus responsabilidades” para con el pueblo saharaui, un pueblo “al que España abandonó y con el que tiene una deuda histórica”.
Días después del envío de la carta y de que comenzara la visita oficial de Juan Carlos I en territorio marroquí, éste sigue negociando sobre sus intereses comerciales con el monarca marroquí, entre los que se encuentra la venta de armas.
Uno de los activistas saharauis, Hassana Aalia, estaba presente en el acto público de denuncia ante el Ministerio de Economía. Durante el acto, ha mostrado su preocupación por la situación y ha afirmado que “es una vergüenza que los intereses económicos estén por encima de los Derechos Humanos”. Ha sido Aalia quien ha asegurado que junto a la denuncia han presentado documentación que demuestra que el material bélico español, principalmente tanques y todoterrenos militares, han sido utilizados para reprimir al pueblo saharaui. “Cuando yo estuve en el Campamento de la Dignidad --el Gdeim Izik, situado a las fueras de El Aaiún-- pude ver cómo utilizaban los vehículos, y tenemos fotos y vídeos para demostrarlo”, ha asegurado. Aalia fue acusado junto a otros 23 activistas saharauis de matar a once soldados durante el desalojo del Campamento de la Dignidad, y condenado in absentia el pasado 18 de febrero a cadena perpetua. Actualmente vive en España a espera de poder presentar algún recurso para que su sentencia, de la que se enteró a través de la radio, quede anulada.
Mientras tanto, las ONG siguen en su lucha por denunciar la venta de armas a Marruecos, exigiendo que se denieguen las autorizaciones para exportar armas a países en conflicto y que se revoquen las concedidas. Sin embargo, Melero ha explicado que “todos los años el tribunal falla a favor del Ministerio y la denuncia queda desestimada”.

miércoles, julio 17, 2013

Denuncian al Gobierno español por exportación “ilegal” de armas y vehículos a Marruecos

Diversas asociaciones aseguran que todoterrenos VAMTAC vendidos por España se utilizan para la represión del pueblo saharaui

Representantes de CEAS-SAHARA, Justicia i Pau, la Asociación de Juristas Andaluces por el Sahara (AJASAHARA), el Observatorio Asturiano para el Sahara Occidental y el Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental se concentraron esta mañana ante la sede del Ministerio de Economía y Competitividad para interponer una denuncia contra las exportaciones de nuevos vehículos militares con destino a Marruecos  Vehículos militares exportados a Marruecos
Organizaciones de la sociedad civil exigen la paralización inmediata de la venta de material bélico a Marruecos, un material que según denuncian CEAS-SAHARA, Justicia i Pau, la Asociación de Juristas Andaluces por el Sahara (AJASAHARA), el Observatorio Asturiano para el Sahara Occidental y el Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental, se utiliza para la represión del Pueblo Saharaui, lo que las convierte en “transacciones ilegales”.
Estas organizaciones hicieron esta denuncia ante el Ministerio de Economía y Competitividad. El activista saharaui Hassana Aalia, condenado a cadena perpetua en el juicio de Gdeim Izik, del que pretigiosas organizaciones de Derechos Humanos piden su anulación, aasegura haber sido testigo del uso fraudulento del material bélico español en el Sahara Occidental. La denuncia coincide con la visita del Rey Don Juan Carlos a Marruecos y reclaman que las relaciones comerciales que se fomenten durante el viaje estén en el marco de la ley.
Las asociaciones de solidaridad con el Pueblo Saharaui recuerdan que “la buena vecindad y amistad con Marruecos no deben hacer olvidar que a pesar de que la industria de armamento, incluido los transportes militares, es un negocio, la promoción exterior del mismo está sujeta a la Ley 53/2007 que impide vender armas a países que vulneren los derechos humanos, así como al Tratado sobre la Venta de Armas de la ONU, aprobado apenas hace unos meses”.
La denuncia incluye la visita que el pasado mes de abril hizo el ministro de Defensa marroquí, Abdeltif Loudyi, junto con su homólogo español, Pedro Morenés, a UROVESA, suministradora oficial del Ejército español, con el objetivo de conocer los nuevos modelos que produce esta empresa con la que Rabat ya ha firmado contratos millonarios. Entre las aplicaciones militares del VAMTAC (Vehículo de Alta Movilidad Táctica), objeto de la denuncia, se encuentran la de vehículos antimotines, para plataformas lanza-misiles, porta-armas, porta-shelter, sistemas de vigilancia, comunicaciones, mando y control, y transporte de personal. “Durante años hemos comprobado –dijeron los denunciantes- cómo estos vehículos se emplean activamente en los operativos logísticos que las fuerzas de ocupación marroquí desarrollan en el Sáhara, especialmente después del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik. España ha vendido vehículos militares a Marruecos durante muchos años y a pesar de que las autoridades españolas han manifestado que no se emplean en el Sáhara ocupado, la realidad es bien distinta”.
Además, han adjuntado documentos que demuestran el uso de vehículos y armas españolas para reprimir al pueblo saharaui. “Cuando yo estuve en el Campamento de la Dignidad -el Gdeim Izik situado a las afueras de El Aaiún- pude ver cómo utilizaban los vehículos”, ha asegurado Aalia, “y tenemos fotos y vídeos para demostrarlo”.