El jefe de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso), Omar Bachir Manis, declaró ayer que no hay motivos para que los cooperantes extranjeros que la ONU tiene trabajando en los campamentos de refugiados saharauis en el sur de Argelia sean evacuados por motivos de seguridad. El jefe de la Minurso reveló que cuando el Gobierno español les comunicó a finales de julio que iba a repatriar a los cooperantes, la orden que se dio al personal de la ONU fue la de "quedarse en casa durante tres días y evitar desplazamientos", con el fin de "dar tiempo a buscar una solución". De este modo, la Minurso se reunió con las autoridades del Frente Polisario, responsables de la seguridad en los campos, para "estudiar medidas extra de seguridad" y "pasados los tres días, las actividades volvieron a la normalidad", explicó.
Como respuesta a estas declaraciones, el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Jesús Gracia, consideró "una irresponsabilidad" decir que los campamentos de refugiados saharauis son una zona segura y anunció que el Gobierno trabaja con Argelia para que los cooperantes españoles puedan pernoctar en la ciudad de Tinduf. Tras puntualizar que desconocía el contexto en que Manis efectuó sus declaraciones, Gracia recalcó que "es una irresponsabilidad decir que hay una zona de seguridad en los campamentos", porque se trata de "una zona realmente insegura", como lo atestiguan "distintos documentos" del departamento de Estado de EEUU y de los servicios de inteligencia puestos en conocimiento del Gobierno central.
En este sentido, el responsable de seguridad del Frente Polisario, Ibrahim Mahmud Mahmud, reconoció que se han visto obligados a blindar los campamentos de refugiados para evitar secuestros, con medidas como la construcción de muros de arena.
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