LOS SAHARAUIS, NO BESAMOS MANOS, NI HACEMOS CULTO A LA PERSONALIDAD.

sábado, enero 30, 2010

¿CUANDO EL GOBIERNO ESPAÑOL ASUMIRÁ SU RESPONSABILIDAD MORAL?



A pesar de los encuentros y las resoluciones de las Naciones Unidas, los saharauis seguimos en la misma situación desde hace mas de 30 años. Ni Guerra ni Paz. No podemos seguir de brazos cruzados mientras El rey de Marruecos explota nuestros recursos y reprime a nuestros ciudadanos. Es hora de pensar de otra manera,
¿ Es Naciones Unidas la solución?. Salek Ali
Publicar entrada

viernes, enero 29, 2010

A QUIEN LE PUEDA INTERESAR: El Sahara es para los Saharauis.

SALEK ALI Y HADAMIN MOULUD EN UNA MANIFESTACIÓN A FAVOR DE LA INDEPENDENCIA DEL SAHARA EN MADRID

LIBROS SOBRE EL SAHARA OCCIDENTAL

THE WESTERN SAHARA/ />
LA DISTANCIA DE CUATRO DEDOS.
EL PROCESO DE AUTODETERMINACIÓN DEL SAHARA
SAHARA OCCIDENTAL.
LA CAUSA SAHARAUI Y LA MUJER
SAHARA. EL MEJOR Y EL PEOR DE LOS MUNDOS.
GULILI. MUJERES DEL DESIERTO SAHARAUI
CUENTOS SAHARAUIS

jueves, enero 28, 2010

Juristas de la UE piden la revisión del acuerdo de pesca con Rabat

elpais.com 28/02/2010.
Un dictamen de la asesoría jurídica del Parlamento Europeo sobre la pesca en aguas del Sáhara Occidental aboga por revisar o suspender el acuerdo con Marruecos porque "no se demuestra que (...) la explotación de los recursos pesqueros beneficia a la población saharaui".
Si no fuese posible modificar el tratado de pesca, que vence este verano, la UE debe "plantearse suspenderlo" o aplicarlo de tal manera que sus barcos sean excluidos de las aguas del Sáhara.

Elaborado a petición de Los Verdes, el informe fue entregado en julio pasado a Josep Borrell, entonces presidente del Comité de Desarrollo de la Eurocámara, pero no fue distribuido. Hoy será debatido por la comisión de pesca.

Firmado en 2006, el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos beneficia sobre todo a España, cuya flota acapara el 80% de las licencias. El Frente Polisario ha puesto en duda su legalidad porque, argumenta, Rabat no ostenta la soberanía sobre el Sáhara y sus aguas.

Si no fuese posible modificar el tratado de pesca, que vence este verano, la UE debe "plantearse suspenderlo" o aplicarlo de tal manera que sus barcos sean excluidos de las aguas del Sáhara.

Elaborado a petición de Los Verdes, el informe fue entregado en julio pasado a Josep Borrell, entonces presidente del Comité de Desarrollo de la Eurocámara, pero no fue distribuido. Hoy será debatido por la comisión de pesca.

Firmado en 2006, el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos beneficia sobre todo a España, cuya flota acapara el 80% de las licencias. El Frente Polisario ha puesto en duda su legalidad porque, argumenta, Rabat no ostenta la soberanía sobre el Sáhara y sus aguas.

IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 28/01/2010

miércoles, enero 27, 2010

CANARIAS Y EL CONFLICTO DEL SAHARA



Cuando España abandonó el Sahara Occidental en noviembre de 1975 los canarios tuvieron conciencia por primera vez en su historia de que vivían en una región frontera. Hasta ese momento la impresionante franja de tierra africana (casi la mitad del territorio peninsular), con sus contingentes militares, era la espalda que protegía estratégicamente a las islas y la que garantizaba la pesca de la flota insular en el banco canario-sahariano. La Operación Golondrina, como se denominó la salida precipitada del Sahara de unos 20.000 españoles (canarios en su gran mayoría), nos devolvió a la realidad. El día que salió el último soldado español del territorio nos quedamos solos en el Atlántico. Como siete portaaviones.


Dos recientes acontecimientos han vuelto a recordar a los canarios que somos una región frontera. El primero, la huelga de hambre de la activista saharaui Aminetu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote, con un sorprendente impacto mediático que volvió a situar en primer plano de la actualidad internacional el conflicto del Sahara. El segundo, el secuestro de tres cooperantes catalanes de Acción Solidaria en Mauritania por parte del grupo salafista Al Qaeda en el Magreb. Cuando se escriben estas líneas siguen en poder de los terroristas en un lugar del desierto de Malí.


El Archipiélago canario ha sido, y sigue siendo, la región española más sensible ante el conflicto del Sahara Occidental por su cercanía y por los lazos históricos y económicos que mantuvieron desde el siglo XIX. Aquellos días de 1975, cuando se firmó el Acuerdo Tripartito de Madrid por el que España renunciaba a la soberanía del territorio, las fuerzas políticas canarias (y no sólo las de izquierdas) simpatizaban con los jóvenes del Polisario. Hasta cierto punto era lógico porque incluso algunos militares franquistas, como Gómez de Salazar o Rodríguez de Viguri, se mostraron permisivos con sus militantes tras haber fracasado en la creación del Partido de Unidad Nacional Saharaui (PUNS), cuyos miembros se pasaron en masa a Marruecos con la caja del dinero incluida.


Pero España no estaba para aventuras y mucho menos para enfrentarse con un Marruecos respaldado por EE UU y Francia. De la noche a la mañana, las tropas españolas entregaron las instalaciones militares a las marroquíes mientras que una buena parte de la población saharaui eligió el camino del exilio. Argelia, verdadero mentor del Frente Polisario, le facilitó una zona inhóspita en el desierto de Tinduf donde se crearon tres campamentos de refugiados. Treinta y cinco años después de aquellos acontecimientos esos saharauis, ahora con sus hijos y sus nietos, allí siguen viviendo de la caridad internacional.


El tiempo y la guerra han transformado considerablemente las condiciones y circunstancias del Sahara. Ahora sabemos que no era Hassan II el que tenía prisa por ocupar el territorio y que lo que temía era que España le presentara una hipotética independencia como un hecho consumado. Javier Tusell y G. Queipo de Llano reproducen en un espléndido ensayo histórico (Tiempo de incertidumbre. Carlos Arias Navarro entre el franquismo y la Transición. Editorial Crítica) la conversación entre Hassan II y José Solís celebrada durante los días de la Marcha Verde. El ministro enviado por Arias insistió, ya debilitado en la negociación, en que España estaba dispuesta a abandonar el Sahara y el monarca le cortó: "Ahí está precisamente el error. Yo no quiero que se vayan ustedes tan pronto. Necesito tener en el Sahara un aliado y esto es lo que no he conseguido hacer entender a los interlocutores españoles".


Rabat quería entonces compartir con España la explotación de los fosfatos de Bucraa, permitir la pesca de la flota canaria en los caladeros saharianos durante un largo periodo (se habló de entre 50 y 75 años) e incluso establecer bases militares conjuntas con el Ejército español. Pero aquella derecha española rancia no estaba capacitada para negociar y abandonó el territorio de la forma más vergonzosa.


¿Qué consecuencias para la zona hubiera tenido un país independiente en manos del Polisario, que es como decir en manos de Argelia? El embajador Máximo Cajal afirmaba recientemente (El País, 11-enero-2010) que el Sahara Occidental nunca fue germen de Estado alguno y que la población que por allí transitaba en un nomadeo secular nunca fue un "pueblo". Y añadía: "Fuimos los españoles los que construimos una identidad artificial que acabó por revolverse contra la metrópoli. Un Sahara independiente no puede prosperar. Acabará siendo un nuevo estado fallido". En efecto, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) hubiera sido un estado tan frágil o más que la actual Mauritania, posiblemente el más fallido de África después de Somalia. Tan frágil que un grupo de salafistas ha sido capaz de secuestrar a tres cooperantes españoles en la principal carretera del país, entre la capital económica, Nuadibú, y la política, Nuakchot.


Hoy resulta paradójico comprobar cómo el muro de tecnología americana que construyó Marruecos en el Sahara para frenar a los comandos del Polisario, tan denostado por los revolucionarios de sacristía y la izquierda tropical, sirva ahora para impedir que se cuelen los terroristas de Al Qaeda hacia el norte. Que nadie olvide que nuestras islas están a 90 millas del territorio en conflicto. Por eso ha llegado la hora de que los canarios vayan tomando conciencia de quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos en esa franja de territorio vecino. Hay momentos de la historia en que practicar la demagogia y el populismo llevan de forma irremediable al suicidio político. DIEGO TALAVERA (Publicación de Diario de las Palmas. Laprovincia.es de hoy.)

domingo, enero 24, 2010

SAHARA OCCIDENTAL: Historia de una tierra (1509-2004).



1509
Legitimación del derecho de España a establecerse en una franja costera del Sáhara tras un acuerdo con Portugal.

1884
Una expedición española llega a los terrenos costeros de Marruecos para comprobar su ocupación. El año siguiente España envía a la zona del Sáhara su primera guarnición.

1886
La Sociedad Geográfica Española organiza una expedición a la zona de Adran Temar, que concluye con un acuerdo con el sultán que reconoce la soberanía española sobre la región del Río de Oro. Comienza la colonización a base de acuerdos concretos con los líderes locales.

1900
Firma del Tratado de París, entre España y Francia, que reduce a la mitad la extensión del territorio ocupado por España.

1920
La aplicación del Tratado de París establece los límites definitivos del Protectorado español.

1934
Los notables de las tribus saharauis firman un sometimiento amistoso en virtud del cual se comienza a conocer como "Sáhara Español", que incluye Ifni. Ocupación española de la ciudad de Smara.

1957/58
El Sáhara pasa a ser provincia del protectorado español, lo que provoca los ataques del Frente de Liberación del Sáhara. Por otra parte, tras haber ingresado en la ONU en el 55 España deberá iniciar el proceso descolonizador. En el 58 Inicio de la silenciada guerra de Ifni entre
España y Marruecos, que dura hasta el año siguiente. Los acuerdos de Angra de Cintra fijan los límites del Sáhara Español y establecen la cesión a Marruecos de los territorios septentrionales de la zona del Río de Oro.

1966
El Comité de Descolonización de la ONU estudia la autodeterminación del Sáhara y en el 67 España accede a organizar un referéndum para determinar la autonomía del Sáhara. Creación de la Asamblea General del Sáhara (Yamma).

1969
Cesión de la ciudad de Ifni a Marruecos.

1970
La represión de un brote nacionalista en la capital del Sáhara, El-Aaiún, concluye con 40 muertos. Nace la lucha por la autodeterminación encabezada por la Organización Avanzada para la Liberación del Sáhara, de la que posteriormente surge el Frente Polisario.

1973
Declaración de Argel, que reclama el fin de la presencia colonial española en el Sáhara. Nacimiento del Frente Polisario, que a los diez días comete su primera acción armada. En el 74 España anuncia que en el primer semestre de 1975 se celebrará un referéndum para la
autodeterminación del Sáhara Occidental, que finalmente no se lleva a cabo.

1975
Octubre- El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya condena las pretensiones de Mauritania y Marruecos sobre el Sáhara Occidental y no reconoce el derecho a la autodeterminación de la zona.

6 de noviembre
Comienzo de la Marcha Verde, en la que unas 350.000 personas procedentes de Marruecos cruzan la frontera del Sáhara Occidental para recuperar su territorio. Sabia operación orquestada por Hassan II aprovechando el estado terminal de Franco y ofreciendo a
cambio promesas que jamás se cumplieron.

14 de noviembre- Firma del Acuerdo de Madrid entre España (que se compromete a descolonizar el Sáhara), Marruecos y Mauritania, del que queda fuera el Frente Polisario.

1976
Febrero- España cede el Sáhara a Marruecos y Mauritania y retira sus últimos soldados. Proclamación de la República Árabe Saharui Democrática (RASD). El Frente Polisario declara la guerra a Mauritania y Marruecos.

Abril- Marruecos y Mauritania se reparten el Sáhara: dos terceras partes para el primero y el resto para el segundo. Los refugiados saharauis se establecen en campamentos, en la desértica región argelina de Tinduf. La incesante actividad guerrillera del Frente Polisario acaba expulsando a Mauritania en el 79.

1981
Junio- Marruecos acepta la celebración de un referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental, que hasta ahora no ha tenido lugar.

Noviembre- La Comisión de Descolonización de la ONU aprueba una resolución para la autodeterminación, en apoyo del alto el fuego y de la celebración de negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario.

1988
Agosto- Marroquíes y saharauis dan el visto bueno a un plan de paz elaborado por la ONU y la OUA que planea el alto el fuego y el control del territorio por el MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), que prepararían la celebración del
referéndum.

Septiembre- La Asamblea General de la ONU aprueba el plan de paz.

1991
Abril- Naciones Unidas aprueba una resolución que detalla el calendario del plan de apoyo y crea la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental).

Mayo- Se establece el 6 de septiembre de ese año como fecha para el alto el fuego y el 26 de enero de 1992 para el referéndum. Ambas son aceptadas por las dos partes.

Septiembre- Entra en vigor el alto el fuego con el respaldo de los militares de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental) presentes en El-Aaiún. Pocos días después, el Frente Polisario denuncia las primeras violaciones marroquíes contra este alto el fuego.

1992
Enero- El referéndum previsto no se celebra y el proceso de autodeterminación queda bloqueado por los problemas en la elaboración del censo de la votación. La controversia sobre la población saharaui es uno de los puntos más conflictivos que encalla el proceso sucesivamente.

Septiembre- La marroquinización del Sáhara Occidental se incrementa por la incapacidad de la ONU de mantener el Plan de Paz. Hassan II anuncia la regionalización de la zona.

1994
Tras arduas negociaciones durante el año 93, Marruecos y el Frente Polisario llegan a un acuerdo y establecen unos criterios para la identificación de los votantes. Este proceso empieza pronto a sufrir constantes interrupciones. El Frente Polisario mantiene que deben
prevalecer las cifras coloniales españolas mientras Marruecos pretende duplicar el número de votantes pues en caso de no contar con un censo mayor, perdería el referéndum.

1997
La ONU que en el 96 había decidido suspender el proceso para el referéndum de autodeterminación y reducir el número de militares enviados a la zona, nombra a James Baker representante especial de la ONU para el Sáhara Occidental y se le encomienda la responsabilidad de relanzar el proceso. Comienza nuevamente la complicada identificación de
los votantes.

2000
El Consejo de Seguridad de la ONU suspende el referéndum que estaba previsto para julio del 2000 y Marruecos expresa su intención de negociar con el Frente Polisario para concederle cierta autonomía, pero cierra las puertas al referéndum.

2001
Marruecos insiste en la inviabilidad del referéndum y en la conveniencia de aceptar el Acuerdo Marco del Estatuto del Sáhara, el llamado Plan Baker, que concede cierta autonomía a la zona pero bajo su soberanía. El proyecto prevé la elección de un Consejo Ejecutivo, con amplias
competencias, y otro Legislativo, nombrado por todos los habitantes del territorio que hayan residido hasta el 2000. Al cuarto año, el Ejecutivo sería elegido nuevamente por el Consejo Legislativo y el resultante trataría con el Gobierno marroquí el estatuto final del territorio, bajo
dos condiciones: primera, que la opción de la independencia queda expresamente prohibida, y segunda, que el electorado incluya a todo ciudadano instalado en el Sáhara un año antes de la votación. El Frente Polisario rechaza esta opción e insiste con el referéndum como única salida. El rey Mohamed VI viajó, en el 26º aniversario de la Marcha Verde, al Sáhara para reafirmar su soberanía sobre la zona. El gesto del monarca es recibido con indignación por los saharauis.

2002
Febrero- Argelia rechaza el Plan Baker y propone a la ONU que ésta administre el Sáhara Occidental. Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas, propone cuatro opciones para solucionar el conflicto del Sáhara Occidental: 1. Continuar con el Plan de Arreglo, que incluye el referéndum de autodeterminación.


2. Continuar con el Acuerdo Marco, aunque con ligeras modificaciones respecto al plan original.


3. Comenzar negociaciones para la partición del territorio.

4. Retirada de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental)




El Consejo de Seguridad de la ONU prorroga, primero en febrero y posteriormente en abril, el mandato de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental).

Julio- El último día de ese mes era el fijado para tomar una decisión acerca del futuro del Sáhara, pero el Consejo de Seguridad de la ONU decidió extender la MINURSO hasta enero del 2003 con el objetivo de elaborar una propuesta de solución del conflicto que intente satisfacer a las partes más que las ya existentes.

2003
Enero- James Baker, enviado personal para el Sáhara de Kofi Annan, presenta un plan para el futuro de la ex -colonia española conocido como 'Nuevo Plan Baker'. Este plan contempla que el territorio saharaui se convierta en una autonomía marroquí durante al menos los próximos cuatro años, celebrándose, al principio de ese periodo, elecciones autonómicas.
Pasado ese tiempo, se produciría un referéndum de autodeterminación, sobre el año 2007 o 2008, en el que los saharauis podrán decidir su futuro.
Esta propuesta no convenció a ninguna de las partes, ya que Marruecos lo ve como una aceptación implícita del derecho a la autodeterminación saharaui, y los saharauis piensan que sus propuestas se diluirán con el paso del tiempo a favor de Rabat.

En julio, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad la resolución 1495, en la que expresa su "apoyo" a la última propuesta sobre el Sáhara del enviado de la ONU, James Baker. Además, amplió hasta el 31 de enero de 20o4 el mandato de la Misión de la ONU para el Sáhara Occidental (MINURSO) con el fin de dar tiempo a Marruecos para que estudiase el plan Baker.

2004
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas prolonga hasta abril la misión de la MINURSO en el Sáhara. Moratinos, Ministro de Exteriores español, asegura en agosto que España "volverá a votar a favor del plan Baker" en el Consejo de seguridad de Naciones Unidas, que se reunirá antes de octubre, si la nueva resolución propuesta "comparte el espíritu" de la que se votó en abril.

viernes, enero 22, 2010

Abdelaziz: Sahara Occidental no ha sido, no es y no será nunca marroquí



El presidente de la Repú­blica Árabe Saharaui De­mocrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, aseguró hoy que el Sahara Occidental “no es marroquí, no lo ha sido nunca y no lo será jamás”,
El mandatario recordó además que el territorio representa “un problema internacional inscrito en las cuestiones de descolonización de la ONU”, que debe organizar un referéndum de autodeterminación.

Abdelaziz apeló a la comunidad internacional a asumir plenamente sus responsabilidades, imponiendo todas las sanciones al Gobierno marroquí para obligarle a cumplir “las exigencias del derecho internacional y humanitario”.

“El pueblo saharaui está más que nunca dispuesto a continuar luchando y resistiendo por todos los medios legítimos para conseguir sus objetivos de libertad e independencia", destacó.

jueves, enero 21, 2010

Zapatero dice que será la ONU quien resuelva el conflicto del Sáhara (Canarias24horas.com)

EU/ El presidente del Gobierno presenta ante el Pleno del Parlamento Europeo las prioridades de la Presidencia española de la UE. -- Hasta tres eurodiputados le preguntan por la situación del pueblo saharaui y Willy Meyer (IU) pide su autodeterminación.


Haidar exige en Gran Canaria a Marruecos "un cambio de estrategia" en relación al Sáhara

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español y de turno de la Unión Europea (UE), señaló hoy en Estrasburgo (Francia) que “Marruecos tiene un interés estratégico para la UE”, por su posición en el noroeste de África, y que serán las Naciones Unidas (ONU) “quienes resuelvan el conflicto del Sáhara (Occidental)”, cuyos pasos “España apoya y respeta”.

Rodríguez Zapatero respondió así a las intervenciones de hasta tres eurodiputados, en cuyo Pleno el presidente presentó las prioridades de la Presidencia española de la UE y se sometió a un debate europarlamentario. Esos tres eurodiputados mostraron su disconformidad ante la cumbre UE-Marruecos que se celebrará en primavera en Granada, bajo liderazgo español.

En primer lugar, Willy Meyer, en nombre del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea, subrayó que su partido “no comparte el estatuto avanzado con Marruecos hasta que no se reconozca el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”.

Meyer insistió en varias ocasiones en que “no compartimos ese estatuto avanzado, ni la cumbre UE-Marruecos”, al contrario, “habría que hacer una cumbre a favor del pueblo saharaui”, propuso.
A esto, el líder del Ejecutivo español respondió que “respeto” su posición sobre Marruecos pero “no la comparto”, matizó.

Más tarde, Raül Romeva, vicepresidente del Grupo de Los Verdes, expresó “su preocupación” porque en “casos como Marruecos (por el Sáhara Occidental), primen los acuerdos comerciales antes que la defensa de los derechos humanos”.

También Francisco Sosa Wagner, perteneciente al Grupo de los No Inscritos, solicitó “no convocar la cumbre con Marruecos en tanto que este país no cumpla las resoluciones de las Naciones Unidas con respecto al Sáhara Occidental”.

Por otro lado, Sosa Wagner demandó en su turno de palabra que “se dote a Ceuta y Melilla de un estatus parecido al de las regiones ultraperiféricas (RUP)”.

Durante la presentación de las prioridades del semestre de Presidencia español, Zapatero apostó por mejorar “las relaciones de vecindad” con “objetivos más ambiciosos”, para lograr “relaciones más intensas”, en una intervención marcada por la crisis económica y el impulso del nuevo funcionamiento de la UE con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.



COMENTARIOS:
...
escrito por zergu, enero 21, 2010

Me parece que aqui hay comentarios inaceptables y que debiera sentir verguenza de su capacidad este tal Abdelhakim porque ¨será Abd (esclavo) pero de Hakim (sentencioso) no tiene nada, yo no comparto la posición del gobierno español pero hay que ser prudente y para Jalal jali . el rollo que proyectas esta rallado, de lo contrario me puedes explicar porque en los mapas politicos del mundo aparece el sahara separado de marruecos, porque la ONU lo acepta como pais por descolonizar, porque marruecos no acepta el referendum, si realmente cres que los de los campamentos saharauis en tinduf estan en el estado que dices porque marruecos no acepta un referendum donde los saharauis puedan elegir libremente entre independencia; la receta marroqui de autonomia, o la anexión con marruecos, teneis dos a favor y una en contra o es que temeis tanto a la democracia. pero creo que tengo yo la respuesta del porque y te la dire : es porque el que la tiene perdida no la puede ofrecer.
...
escrito por DOMI, enero 20, 2010

Y AORA TODO EL MUNDO SAVE QUE IN MARUECO Y IN EL SAHARA OCUPADA NO EXSISTE NINGUN DERECHO PARA LAS PESONAS HOMANAS Y ASI QUE SOMOS TODOS SIN DERECHO EGUAL SI TU ERES SAHRAUI O MAROQUI ES LOMISMO Y MARUECOS NO EMAJINABA QUE AMINETU HAIDAR VA ACER UNA HUELGA DE AMBRE Y ASI GRACIA A TODOS LOS DERECHOS HUMANOS LO QUE ESTAN IN ESPAÑA Y IN TODO EUROPA GRACIAS
...
escrito por DOMI, enero 20, 2010

IN LA VERDA EL GOVIERNO DE ESPAÑA SAVE MUCHO Y MU BIEN ELL CASO DEL SAHARA Y CON POLITICA DE NOGOCIARSE POR PESCADO SI QUE NO PUEDE DECIR NINGUN COMENTARIO SOBRE EL SAHARA Y IN EL CASO DE AMINETU HAIDAR ES UNA COSA IN EL NORMAL Y EL LOJICO DE ESA MUJER BUELBA PARA SU TIERRA Y ENTRA OTRA BEZ A ESPAÑA SE ELLA QUIERES CON MUCHOS DERECHO Y GRACIAS
...

escrito por ZERGU, enero 20, 2010

Hipócritas Los que durante tanto tiempo silenciaron las legítimas razones del Pueblo saharaui y su profundo grito de angustia y de dolor. Los que pergeñaron oscuras alianzas con un régimen corrupto, criminal, colonial-imperialista y genocida. Los que pretendieron “encapsular el conflicto del Sáhara” para poder entregarse de lleno a otros asuntos más rentables. Los que establecieron acuerdos con el fatuo e irredentista Gobierno marroquí para expoliar las riquezas naturales del Sáhara Occidental. Los que planificaron fríamente, desde siniestros despachos y gabinetes, la ignominiosa Marcha Verde y los infames, ilegales, inmorales y políticamente suicidas Acuerdos Tripartitos de Madrid de 1975. Los que eluden sus responsabilidades históricas, morales, legales y políticas, no exigen el respeto y la aplicación terminante de la legalidad internacional, y pretenden dar lecciones de “moral en la Hamada”. Los que han intentado engañar y dividir –con argucias, silencios y mentiras- al movimiento de solidario español con el Pueblo saharaui. Los que generosamente han puesto sus medios de desinformación al servicio de los voceros majzenarios (mercenarios) y sus aliados imperiales, negando la voz y la palabra a los defensores de la Justicia y la Legalidad internacional. Los que han guardado, y hecho guardar, un maldito silencio ante los desmanes y la permanente violación de los Derechos Humanos, por parte de las autoridades marroquíes, en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental. Los que, para evitarse problemas, ellos, han optado por someterse al diktat del Majzén, del Gobierno ultra y neocon del Imperio y de sus elitistas y refinados aliados franceses. A todos ellos, este insignificante ciudadano saharaui, exclusivamente en su propio nombre y bajo su exclusiva responsabilidad, les acusa por acción o por omisión, y les llama simplemente HIPOCRITAS.

Aicha Bani: Atleta Saharaui: "Quiero defender mis marcas con la camiseta de Navarra (Diariodenavarra.es)



- La saharaui Aicha Bani, de 21 años, llegó a Tudela hace apenas dos años y, desde entonces, ha liderado la mayor parte de los cross populares de la Comunidad foral. Ahora quiere dar un paso adelante y subir de nivel, pero necesita la nacionalización para competir por Navarra
ASIER GIL . TUDELA Jueves, 21 de enero de 2010 - 04:00 h.En un año ha conseguido coronarse como la reina de los cross populares en Navarra, pero ahora quiere subir de nivel y volver a competir en pruebas internacionales, como hacía cuando vivía en Marruecos. Lleva casi dos años viviendo en Tudela, pero ya tiene claro que quiere defender los colores de Navarra allí donde vaya. Sin embargo, conseguir la nacionalización es un proceso difícil, y Aicha Bani reclama un poco de ayuda.
DNI

A cambio, esta joven atleta cree que puede ofrecer medallas al palmarés navarro.

Cuando vino a España, ¿por qué eligió Navarra?

Aquí es donde vivía mi novio (el también atleta Jaouad Boualame -que ayudó a Bani a contestar en castellano estas preguntas-) y, además, también tenía amigas que habían acabado en Navarra.

En poco tiempo, se hizo con el reinado de las pruebas populares, ¿corría ya en Marruecos?

Empecé a correr hará unos diez años. Como en el Sáhara no hay pistas de atletismo, salía a correr y a hacer footing, por eso ahora mi especialidad son las pruebas de fondo y medio fondo. De todas formas, mi primera competición importante fue un Campeonato de Marruecos de Cross Escolar, en el que quedé tercera.

El venir a España, ¿lo veía también como una oportunidad para crecer como atleta?

Cuando llegué a España, mi idea era participar en carreras internacionales y poder vivir del atletismo. De hecho, me saqué la licencia por Navarra y empecé a competir, ganando el Campeonato de España de Cross y de Pista en la categoría de promesas. Pero, como soy extranjera, no podía optar al podio. Ahora estoy compitiendo en las carreras populares de Navarra, pero me gustaría subir de nivel y volver a los campeonatos internacionales.

¿Qué necesita para ello?

Estar nacionalizada. Yo quiero seguir en Navarra, competir por Navarra y defender mis marcas con la camiseta de Navarra. Pero necesito ayudas; por eso dejé el Ribera Atlético y me fui al Simply Scorpio de Zaragoza, ya que, además de que el club ribero no tenía equipo femenino, necesito apoyo económico para seguir compitiendo.

¿Se ve con buen nivel?

Tal y como estoy ahora, y en la categoría en la que compito (promesas), creo que podría conseguir fácilmente una medalla para España en un Campeonato de Europa de Cross.

Pero los papeles no llegan.

He hablado con la Federación Navarra de Atletismo, pero, si no se mueve la gente, la cosa no avanza. Quiero decir que hay ejemplos de otros atletas que, como eran importantes para una determinada comunidad, la federación correspondiente se interesó por que les dieran los papeles. Pienso que, además, en Navarra no se ha visto en los últimos años una atleta de mi nivel. Estaba la tudelana Estela Navascués, pero se tuvo que ir fuera para seguir progresando y ahora está federada en otra comunidad.

Usted es saharaui. ¿Eso facilita la nacionalización?

Como el Sáhara fue parte de España, mis padres, por ejemplo, tenían papeles españoles, pero los perdieron. Sin embargo, sé que si vinieran a España, los recuperarían. Mi hermano está tratando de que me los den, moviéndose por allí, pero es complicado. Creo que la federación navarra podría ayudarme. Además, a ellos les favorecería que yo compitiera por Navarra, porque mis marcas son buenas.

Para usted, el nivel que hay en Navarra se le queda pequeño.

Las carreras populares son fáciles para mí. De hecho, suelen ser más sencillas que mis propios entrenamientos. No sufro nada en esos cross, aunque los premios me ayudan a ir tirando.

¿Es un deporte duro?

En esta vida no hay nada fácil y, si quieres conseguir algo, tienes que trabajártelo. Creo que el atletismo es duro, ya que hay que prepararse mucho. Yo entreno cinco horas todos los días y, además, suelen ser ejercicios duros que me organiza mi entrenador, Manolo Calabia.

Dentro del fondo y el medio fondo, ¿cuál es su prueba estrella?

La de los 1.500 me gusta mucho, aunque tengo mejores marcas en otras pruebas. Puedo competir desde los 800 hasta los 10.000 metros, ya que en todas ellas tengo buenas marcas.

¿Qué le dicen sus compañeras y sus rivales?

Mis amigas y mis compañeras se alegran mucho de que triunfe, me dicen que soy una máquina y que corro muy bien. Las rivales, aquí en Navarra, cuando me ven, dicen en broma que ya han perdido la carrera, que no merece la pena ni hacer el esfuerzo de intentar seguirme.

¿Vive a gusto en Navarra?

Sí, estoy muy contenta. Mis compañeros e incluso desde la federación navarra se han portado muy bien conmigo. Además, ya he hecho mi vida aquí.

¿Le costó mucho el cambio cuando llegó?

Los primeros días fueron muy duros, porque estaba lejos de la familia y expresarme en otro idioma era difícil. Ahora, aunque todavía no hablo muy bien, ya entiendo todo en castellano.

Su próximo objetivo deportivo.

Este fin de semana compito en el Cross Internacional de Elgóibar. Como ya no tengo rivales aquí, tengo que buscarlos fuera. Aunque, en realidad, para lo que me estoy preparando es para el Campeonato de España de Clubes, que se celebrará el próximo 21 de febrero, y para el Campeonato de España de Federaciones, que tendrá lugar el 8 de marzo y en el que competiré por Navarra.

miércoles, enero 20, 2010

LA ONU Y EL SAHARA OCCIDENTAL. Conferencia de ex embajador de EEUU.

FRANK RUDDY es Embajador de Estados Unidos (retirado). El original de esta Conferencia se titula “THE UNITED NATIONS AND WESTERN SAHARA”.
Conference on Multilateralism and International Law with Western Sahara as case study. Hosted by the South African Department of Foreign Affairs and the University of Pretoria, 4 and 5 December 2008.
La traducción ha sido realizada por CEIM-UCM y revisada por Luis Portillo.

Distinguidos miembros del Gobierno y del Cuerpo Diplomático, distinguidos miembros de la Universidad, amigos del Sáhara Occidental,

Estoy en deuda con nuestros anfitriones de hoy por patrocinar esta Conferencia sobre Derecho Internacional y el Sáhara Occidental, y aplaudo a la República de Sudáfrica por su continuado apoyo al pueblo saharaui. Doy las gracias, en particular, al Departamento de Asuntos Exteriores y al embajador Van Tonder, Director de África del Norte, así como a la Universidad de Pretoria y a la profesora Michelle Olivier, de la Facultad de Derecho, por proporcionarnos a nosotros y a todos aquellos interesados en el Derecho Internacional este extraordinario foro de intercambio de ideas. Quiero indicar a la profesora Olivier que ya pronuncié una conferencia aquí mismo, en la Facultad de Derecho, hacia el año 1971, sobre el caso de Ángela Davis, una causa muy célebre en aquella época. Agradezco también su asistencia a todos nuestros distinguidos colegas venidos aquí desde distintas partes del mundo para añadir brillantez a este programa.

Admiro al profesor El Ouali, que ha venido desde Marruecos para defender lo indefendible. No estoy de acuerdo con su postura, pero he de reconocer que tiene agallas. Como dicen los abogados en mi país, cuando no tengas el Derecho de tu parte, argumenta los hechos; cuando no tengas los hechos de tu parte, argumenta el Derecho; y cuando no tengas ninguna de las dos cosas, probablemente no sea mala idea irse con cajas destempladas, que es lo que ha optado por hacer hoy el profesor El Ouali.

Ahora que estoy en el capítulo de agradecimientos, déjenme añadir que, a lo largo de mi carrera como funcionario, he tenido el honor de trabajar con dos autoridades destacadas en las Naciones Unidas: la embajadora ya fallecida Jeane Kirkpatrick, que conocí cuando trabajaba en el Departamento de África subsahariana de USAID, y el embajador John Bolton, con el cual trabajé en USAID cuando era un simple abogado. Estoy en deuda con ambos por sus numerosas ideas, que se reflejan en mis reflexiones de hoy.

Hace once años compartí una tienda de campaña en Tinduf con José Ramos Horta, que acababa de ganar el premio Nobel por su valor en la lucha por la independencia de su pueblo de Timor Oriental. Antes de conocerle, creía que los héroes eran personajes de novela. Cuando conocí a Ramos Horta, tuve el placer de encontrarme con uno de carne y hueso.

Hoy estamos viviendo de nuevo algo déjà vu. Es un honor para mí estar en el mismo programa que Aminatu Haidar, una heroína saharaui que acaba de ganar el Premio Robert F. Kennedy de los Derechos Humanos en Washington, D.C. Fue un honor ser uno de los que la avalaron para ese Premio.

La señora Haidar es una persona que se manifiesta de forma pacífica, no violenta, en su hogar, el Sáhara Occidental, por la autodeterminación de su pueblo y por la liberación de los prisioneros políticos saharauis de las cárceles marroquíes. Debido a sus protestas, los invasores marroquíes de su país la han pegado, encarcelado y mantenido incomunicada durante meses a lo largo de los últimos 20 años. Todo esto ha conseguido minar gravemente su salud. Así que la próxima vez que oigan a los marroquíes hablar del bien que van a hacer por el pueblo saharaui, recuerden lo que le hicieron y aún le siguen haciendo al pueblo saharaui. Recuerden a esta mujer frágil y valiente que ven hoy aquí con sus propios ojos, y lo que los marroquíes le han hecho.

Los marroquíes le han prometido a Aminatu más de lo mismo si no renuncia a sus protestas. Si han visto ustedes una copia pirata del informe del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 2006 sobre el Sáhara Occidental -y digo copia pirata porque la ONU no está dispuesta a publicarlo oficialmente (al parecer, no es para consumo público)- sabrán que los marroquíes hablan en serio. Freedom House y otras organizaciones similares de defensa de los derechos humanos otorgan a Zimbawe y al Sáhara Occidental ocupado por Marruecos la misma bajísima puntuación, apenas por delante del Tibet, Cuba y Corea del Norte. ¿Renunciará Aminatu a sus protestas? ¿O continuará con ellas, siguiendo las enseñanzas de Elie Wiesel? : “Habrá veces en que no podamos impedir que se cometa una injusticia, pero nunca tenemos que dejar de protestar por ella”. Yo conozco la respuesta. Ustedes también. Parafraseando al poeta irlandés William Butler Yeats: todos los que estamos hoy aquí nos honramos de tener una amiga como tú, Aminatu.

El referéndum que nunca se celebró
Mi primera experiencia en la ONU fue como el guión de una película de Woody Allen. Fui contratado por Sahabzada Yaqub Khan, un destacado político paquistaní que era entonces el representante del Secretario General Boutros-Ghali para el Sáhara Occidental. Me recordaba a Nigel Bruce, ese buen actor de los viejos tiempos especializado en interpretar al Dr. Watson en las películas de Sherlock Holmes, un poco pesado y excéntrico a veces, como supongo lo son muchos hombres de iguales méritos. Recuerdo muy bien cómo contaba Erik Jensen la visita de Yaqub Khan al Sáhara Occidental. Cuando vio la gran bandera que ondeaba en la fachada del despacho de Jensen, que estaba por aquel entonces al frente de la MINURSO, le preguntó: “¿Por qué tienes izada la bandera israelí?” Por supuesto que la bandera no era israelí, sino marroquí. Ambas banderas tienen una gran estrella en el centro y, en fin, nadie es perfecto.

Erik Jensen tenía muchas anécdotas como ésta y las contaba de maravilla. Era un gran imitador de Boutros-Ghali, entre otros, y en general una compañía muy amena, una versión viva de Bertie Wooster, el inglés tontuelo de Wodehouse, con sus polainas y su monóculo. Jensen era un caballero, sin polainas ni monóculo, y, desgraciadamente, no estaba a la altura del oficial marroquí de enlace con la MINURSO, Mohamed Azmi, un matón que hacía cumplir la voluntad del rey Hasán en el Sáhara Occidental. Azmi era la viva encarnación del capitán Segura de Graham Greene en Nuestro hombre en La Habana, encantador de día y despiadado cuando caía la noche y corría el Johnnie Walker Black. No obstante, era un tipo que observaba escrupulosamente los preceptos de su religión: nunca se iba de juerga antes de las 9 de la noche durante el Ramadán. Pero el personaje más perturbador de esta obra teatral era el Secretario General de Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghali. Era íntimo amigo del rey Hasán y esa condición debería haberle hecho renunciar a tomar parte en el asunto del Sáhara Occidental. El desmesurado ego de Boutros-Ghali y sus errores garrafales propiciaron su destitución como Secretario General, algo inaudito en la historia de la ONU, en la que casi todo, desde la malversación de fondos hasta la exigencia de favores sexuales a los subordinados, era considerado como un desliz sin importancia. También era culpable de lo que Winston Churchill llamaba “inexactitud terminológica” y ustedes y yo llamaríamos cuentos chinos. Recuerdo haber leído en un periódico de Washington el relato de su visita al Sáhara Occidental. Decía que había tardado 4 o 5 días en comprender la complejidad de las posiciones rivales de Marruecos y el Frente Polisario. De hecho -y lo sé porque yo también estaba allí-, pasó un solo día en el Sáhara Occidental, y la mitad de ese tiempo comiendo cuscús con los marroquíes.

Estas historias habrían proporcionado un gran tema de conversación si las cosas hubieran salido de otro modo. Mi trabajo en la MINURSO era llevar a cabo un referéndum sobre el futuro del Sáhara Occidental, una de las razones por las que fue creada la MINURSO; pero estos mismos personajes irrisorios convirtieron ese referéndum en una tragedia, una tragedia enormemente costosa para el pueblo saharaui.

Expuse ante el Congreso de los Estados Unidos, en testimonio documentado, mi experiencia en la MINURSO. Y pude hacerlo gracias al hoy difunto Chuck Lichenstein, antiguo embajador de los Estados Unidos ante la ONU y viceembajador de la embajadora Kirkpatrick. Pese a su proximidad a la ONU, o quizás precisamente por ello, no era un gran entusiasta de esta Institución. Fue él quien, después de que los soviéticos derribaran impunemente un avión coreano de pasajeros en 1983, dijo: “Si los miembros de las Naciones Unidas han llegado a la sensata conclusión de que no son bienvenidos ni tratados con la amistosa consideración que merecen, Estados Unidos anima encarecidamente a los Estados miembros a que se planteen seriamente abandonar -y que esta Organización abandone- la tierra de los Estados Unidos. No pondremos obstáculo alguno en su camino, y les diremos adiós con la mano desde el puerto mientras se alejan hacia el ocaso”. Pero fue precisamente Chuck quien, escandalizado por los actos de la ONU en el Sáhara Occidental, vergonzosos incluso para los principios de la ONU, consideró que mi relato debía conocerse públicamente. Y me cedió su puesto para que pudiera dirigirme al Comité del Congreso aquel día.

Redacté a toda prisa mi testimonio, que fue breve. Dije, en pocas palabras, que el referéndum había tenido graves problemas desde el principio. Inexplicablemente, Erik Jensen había decidido permitir a las propias partes en contienda procesar solicitudes para votar en el referéndum. Como resultado de ello, los marroquíes pudieron privar del derecho al voto a un gran número de votantes saharauis. Los centros del Polisario en Argelia no tuvieron el mismo problema, pues todos los solicitantes apoyaban al Frente Polisario: no había a quién privar del derecho al voto.

El referéndum continuó su caída en picado una vez comenzado el proceso de las solicitudes. En el Sáhara Occidental, muchos saharauis, aterrados, nos pedían que les vigiláramos, pero discretamente, porque cualquier contacto manifiesto con la ONU podría hacer que se convirtieran en “desaparecidos”. Manifesté en aquella ocasión que la situación me recordaba a este país, Sudáfrica, durante el apartheid, cuando podía encontrarme con los negros y hablar con ellos con toda libertad en la seguridad de la embajada de Estados Unidos, pero esos mismos negros hacían como si no me conocieran si me los encontraba en público, ya que temían represalias si se les veía hablando con un funcionario extranjero. Y sus temores eran absolutamente razonables. ¡Ah sí!, me olvidaba mencionarlo: Bajo la ocupación marroquí, el Sáhara Occidental era y es un Estado policial.

Hubo retrasos y más retrasos. En una ocasión, como si se tratara de una farsa francesa, el referéndum se retrasó durante dos semanas -lo que suponía un coste de 100.000 dólares al día- porque Marruecos provocó un intercambio de cartas formales discutiendo si un adverbio que se utilizaba en un anuncio sobre el referéndum era o no el más apropiado.

Además de los interminables retrasos, hubo infiltración de las Fuerzas de Seguridad marroquíes, que fotografiaron a todos los saharauis en el proceso de identificación, pusieron escuchas en todas las líneas telefónicas internacionales en la MINURSO y fuera de ella y, en una palabra, Marruecos pasó a controlar lo que debía ser una operación de las Naciones Unidas. Las facultades de Erik Jensen para la comedia no iban acompañadas de la respetabilidad suficiente -digámoslo así por no utilizar una palabra más fuerte- para enfrentarse a un matón como Azmi. Para completar este cuadro, al final de mi estancia en la MINURSO elaboraba mis informes simultáneamente para Erik Jensen y para Mohamed Azmi. Así que incluso el barniz de misión independiente de la ONU había desaparecido por aquel entonces.

Resultó que lo que yo creía haber descubierto por mi cuenta era vox populi. Como publicó el periodista del New York Times, Chris Hedges en ese periódico, a los diplomáticos extranjeros destinados en Rabat les divertía el descaro de Marruecos, pero ninguno de los observadores de Marruecos estaba realmente sorprendido. El responsable político de la embajada estadounidense sabía lo que estaba sucediendo en la MINURSO; y otro funcionario de la MINURSO, como la embajadora de la ONU Albright, licenciada en Wellesley, informó personalmente al equipo del embajador de que Marruecos estaba convirtiendo el referéndum en una farsa. Un funcionario de los servicios de Inteligencia me preguntó, el 4 de julio de ese verano: “¿Por qué la MINURSO tiene esa [pitido] debilidad que permite a Marruecos dominar el referéndum?” Incluso Human Rights Watch pudo redactar un documento de 44 páginas sobre las violaciones por parte de Marruecos de los derechos de los saharauis, porque parecía que todo el mundo sabía lo que estaba pasando en la MINURSO.

La acción de la ONU en el ínterim, o más bien la inacción de la ONU
Pero primero, como dicen en televisión, un mensaje de nuestros patrocinadores: una breve ojeada a las Naciones Unidas, su historia, su retórica y la realidad.

En 1693, William Penn publicó su “Ensayo para la paz presente y futura de Europa”. En él abogaba por la creación de “un parlamento de príncipes,… para juzgar las controversias territoriales y mantener el gobierno de la ley”. Este parlamento tendría jurisdicción sobre dichas controversias e impondría sentencias, que se harían cumplir por las armas a los Estados que no estuvieran dispuestos a cumplirlas. Penn pensaba que esto, una versión temprana de lo que ahora llamaríamos ius cogens, garantizaría la paz en Europa y restauraría la reputación de la cristiandad.

Pasemos ahora rápidamente a la Sociedad de Naciones: El fracaso de la Sociedad de Naciones, como observó Harold Nicolson, se debió a la falacia de que se podían aplicar a los asuntos exteriores las instituciones y las prácticas de los procesos legislativos de la democracia liberal. “Entre las gentes que aman la paz… la violencia podría ser sustituida o sería sustituida por la razón”, como se define por el voto mayoritario, un Estado, un voto. Una bonita utopía, que simplemente no funcionó.

Una guerra mundial después del fracaso de la Sociedad de Naciones, el antiguo secretario de Estado de Estados Unidos, Cordell Hull, que volvía de la conferencia de Moscú de 1943 -en la que Gran Bretaña, la Unión Soviética y los Estados Unidos habían acordado crear una organización internacional para mantener la paz en la postguerra-, anunció: “Ya no habrá necesidad de esferas de influencia, alianzas, equilibrios de poder… con los cuales, en un pasado desgraciado, las naciones luchaban por salvaguardar su seguridad o promover sus intereses”. Este tipo de ensoñación sigue vigente, como se puede comprobar leyendo los comunicados de grupos como la Asociación de las Naciones Unidas. Hace tan sólo unos cuantos años, Lewis Henkin, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia, hizo una declaración igualmente peculiar: “Casi todas las naciones cumplen los principios del Derecho Internacional y casi todas sus obligaciones casi todo el tiempo”.

A lo largo de los últimos sesenta años, la ONU no se ha ahorrado retórica hueca en sus promesas, como la de Bernard Baruch: “Debemos elegir la paz mundial y la destrucción mundial”; y aún sigue haciéndolo. Incluso los presidentes han sido crédulos. Como dijo el doctor Johnson, “Los lapidarios no están bajo juramento”. Lo que la ONU realmente cumple difiere muy mucho de sus promesas, como observó un antiguo diplomático de la ONU, Conor Cruise O”Brien: “Puedes recurrir a la ONU con toda tranquilidad: seguro que te decepciona”.

Dean Acheson, que estaba allí cuando se crearon las Naciones Unidas, contaba que se había vendido la Carta al pueblo americano como “poco menos que las Sagradas Escrituras”, creando expectativas que sólo podían conducir a una amarga decepción. El antiguo Vicesecretario General de la ONU, Brian Urquhart, lo describía así: La Carta de la ONU establece “un sistema de mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales que da por sentado que todos los gobiernos van a cumplir las funciones que se les han asignado. Los que se vean envueltos en disputas se valdrán de los medios disponibles en la Carta para solventar esas disputas de forma pacífica. Si no lo consiguen, los miembros de las Naciones Unidas, con el asesoramiento del Consejo de Seguridad, tomarán una serie de medidas concebidas para persuadirles de que lo hagan. Los gobiernos implicados tendrán en cuenta y obedecerán los mandatos del Consejo. Y si persiste la amenaza para la paz, el Consejo, encabezado por sus miembros permanentes, aplicará medidas conminatorias, que van desde sanciones económicas a sanciones militares, para restablecer la paz y la seguridad”.

El comportamiento de las naciones demostró muy pronto que las presunciones que la Carta había hecho sobre ese comportamiento eran erróneas. Era la diferencia entre retórica y realidad, entre una carta a Santa Claus y el mundo real.

En palabras de la embajadora Kirkpatrick,… “la Carta de las Naciones Unidas reflejaba nuestro característico optimismo nacional y nuestra predilección por la fe en las buenas obras. Era idealista hasta el extremo de la utopía…Y estaba condenada al fracaso desde el principio”. La ONU ha tenido varios éxitos en el mantenimiento de la paz pero, añadió, “pocos hoy en día que puedan justificar su existencia, si nos guiamos única o principalmente por la relación de sus éxitos en la resolución de conflictos. “La simple realidad”, como recordó el general Marshall a Ernest Bevin en 1947, es que la transferencia de los problemas más engorrosos a la ONU no hace que se vuelvan más fáciles ni sencillos”.

La embajadora Kirkpatrick añadió: “Me preocupa mucho más la tendencia que tiene la ONU a hacer que la resolución de los conflictos sea más difícil de lo que podría ser, al menos en muchos casos”. Alguien le preguntó una vez a Chuck Lichenstein que habría pasado si hubiera existido la ONU cuando tuvo lugar nuestra guerra civil. “Probablemente aún no se habría terminado”, respondió.

La paradoja de llevar los problemas a la ONU, como observó la embajadora Kirkpatrick, es que el número de partes implicadas aumenta extraordinariamente, llevando conflictos a naciones que no se implicarían en estos problemas si no fuera por la ONU y exigiéndoles que tomen partido, lo cual contribuye a polarizar, en lugar de resolver, los conflictos. Como observaron Yeselson y Gaglione en su libro sobre la ONU, llevar un tema a la ONU se ve con frecuencia como un acto hostil, debido a la reputación de partidismo y exacerbación de conflictos que tiene este Organismo.

Como contaba en su reciente libro, Surrender is not an Option [Rendirse no es una opción], John Bolton esperaba tener la oportunidad de hacer algo para resolver la cuestión del Sáhara Occidental -el conflicto más largo y postergado de la historia de las Naciones Unidas- cuando fue embajador de Estados Unidos ante la ONU. Pero el sistema de mantenimiento de la paz de la ONU no lo permitió. Marruecos había acordado celebrar un referéndum pero “ejercía un bloqueo sistemático sobre los pasos necesarios para llevarlo a cabo, como por ejemplo la identificación y el registro de votantes. Ése era un claro ejemplo de las limitaciones del mantenimiento de la paz de la ONU…, simplemente no había ninguna posibilidad de éxito si una de las partes se cerraba en banda y se negaba a cooperar. En ese sentido, al menos, casi todos los miembros de la ONU tienen una especie de veto respecto a las operaciones de la ONU que les afectan directamente, y no sólo los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Éste es, sin lugar a dudas, el motivo por el que la ONU recuerda tan a menudo a la Sociedad de Naciones en sus logros”.

Algunos ilustres comentaristas -como Pedro Pinto Leite, que nos acompaña hoy, y la embajadora Salka Embarek, ambos con una extraordinaria capacidad de defender sus posiciones- han criticado al anterior Representante Especial, Peter van Walsum, por declarar, con mucha verborrea, que aunque el Derecho Internacional está a favor de los saharauis, el Consejo de Seguridad tendría que encontrar una solución intermedia entre la legalidad y la realpolituk. Lo increíble de esta declaración, como señaló John Bolton, fue que Van Walsum “había hablado por fin de lo que no se podía hablar”. Hasta entonces, los políticos serios no se atrevían a admitir públicamente que la ONU iba a buscar un compromiso entre la “legalidad internacional” y la “realidad política”. Van Walsum estaba deseando decirlo: El emperador va desnudo.

La conclusión que Bolton extrae sobre la metedura de pata o la franqueza de Van Walsum -depende de cómo se mire- da qué pensar: Marruecos nunca permitirá que se celebre un referéndum, así que no hay razón para que la ONU intente montar uno. No obstante, como a nadie se le ocurre qué se puede hacer con la MINURSO, ésta va camino de adquirir una “existencia casi perpetua”. En dicha capacidad, aunque no pueda promover una resolución del conflicto, sí que es capaz de prolongarlo o complicarlo. Por lo tanto, acabar con la MINURSO es una posibilidad tentadora. Ello forzaría a Marruecos a ponerse seria con el referéndum, o bien, si no consigue eso, al menos eliminaría el obstáculo que impide a Marruecos reunirse con Argelia, la protectora de la soberanía saharaui, para tratar directamente el problema. El Departamento de Estado [de EE.UU.] se oponía al plan de Bolton, por medio de Eliot Abrams, vendiendo lo que ahora llamamos el plan de autonomía.

Obstáculos actuales a la resolución del conflicto: el plan de autonomía
Como decía George Orwell, siempre hay sitio para un pastelito más. Incluso en discusiones serias como ésta, es crucial poder distanciarse para ver los elementos absurdos. Es sabido que 168 miembros del Congreso se han significado firmando una carta de apoyo al plan de autonomía marroquí. Hay que contemplar esto con cierta perspectiva, como acaba de hacer Ian Williams, del periódico británico The Guardian. Él recuerda una encuesta que hizo en 1992 Spy Magazine a 24 miembros republicanos del Congreso, preguntándoles qué proponían hacer respecto a la situación de Freedonia. Ese país no existe, por supuesto. Es el país ficticio de la película Sopa de ganso, de los hermanos Marx. No obstante, todos los congresistas encuestados “discurseaban a la manera de un político sobre los esfuerzos que emprenderían para garantizar la estabilidad allí”. Williams concluye que 160 de los 168 signatarios de la carta de autonomía no habían oído nunca hablar del Sáhara Occidental hasta un mes antes de enviar la carta. “Cuando los doctos miembros del Congreso se abalanzan a firmar una carta sobre política exterior que no contiene hechos probados, puedes estar seguro de que hay un lobby detrás”. Como persona que ha pasado mucho tiempo en las salas del Congreso, no tengo otra cosa que decir que amén.

Sin embargo, más importante que lo anterior es el hecho de que la mayor parte de los 50 miembros del Subcomité para Africa de la Cámara de Diputados -es decir, congresistas que verdaderamente tratan día a día asuntos africanos- firmaron una carta en sentido opuesto, en la que requerían el apoyo de los Estados Unidos a la autodeterminación saharaui. Pero, como señala Williams, al no haber dinero marroquí detrás, pocos prestaron oídos a esta cuestión.

Cuando James Baker asumió el cargo de Representante Personal del Secretario General [de la ONU] para el Sáhara Occidental, se reunió con el rey Hasán y con los líderes del POLISARIO y les consultó sobre sus aspiraciones. Ambos dijeron: “Queremos un referéndum libre y justo. No queremos hablar de autonomía. Queremos hablar de un referéndum”. Y Baker comenzó la serie de reuniones europeas que concluyeron en los Acuerdos de Houston, firmados por ambas partes.

Baker fracasó porque, aun cuando Marruecos había firmado y sellado el acuerdo para celebrar un referéndum (¡dos veces!), se negó en la práctica a dar los pasos necesarios para que se celebrara. Como dijo André Malraux, tirar el tablero de ajedrez es, sin lugar a dudas, un movimiento eficaz, si no legítimo, en el ajedrez.

La ley que rige la disputa entre marroquíes y saharauis es clara. Simplemente, carece de importancia
El Tribunal Internacional de Justicia falló que los lazos históricos de Marruecos con el Sáhara Occidental no eran suficientes para establecer la soberanía; pero Marruecos ha pasado por alto esa decisión.

El Tribunal tampoco encontró ningún motivo legal por el que no se pudiera cumplir la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, sobre la descolonización del Sáhara Occidental, ni proceder a la celebración de un referéndum específico, basado en el principio de autodeterminación, que reflejara la expresión libre y genuina de la voluntad del pueblo de ese territorio. Pero Marruecos no ha permitido que nada de eso sucediera.

Marruecos ha roto dos veces sus obligaciones contraídas en un Tratado, de celebrar el referéndum, y ahora simplemente dice: “Ni hablar, José.”

Marruecos invadió ilegalmente el Sáhara Occidental en 1975 y desde entonces lo ocupa ilegalmente. The Economist tildó la acción de Marruecos de Anschluss [anexión, en alemán]. Marruecos ha ignorado las resoluciones del Consejo de Seguridad que condenan sus actos y no ha cedido un ápice. Como ha observado John Bolton, Marruecos tiene el control de facto del Sáhara Occidental. Y ahora pretende ampliarlo a un control de jure mediante su plan de autonomía, que es, a juzgar por las apariencias -como señaló Emhamed Khadad en el Wall Street Journal- una argumentación completamente circular: Que Marruecos ofrezca un plan de autonomía, en un lugar en el que no tiene ningún derecho legal a estar, al pueblo de un territorio que Marruecos ocupa ilegalmente, es un absurdo digno de figurar en Alicia en el país de las maravillas.

Respecto a la comunidad internacional, ésta no sólo no abuchea el plan de autonomía, sino que lo apoya, aun cuando el plan de Marruecos jamás permitirá a los saharauis ser independientes, aunque sea su derecho en virtud de la ley. ¡Increíble! El mencionado plan está recibiendo apoyo a pesar de basarse en la suposición de que el Sáhara Occidental pertenece a Marruecos, algo que ha negado específicamente el Tribunal Internacional de Justicia. Está recibiendo apoyo aunque ello equivaldría a respaldar el concepto, ya desacreditado y de dudosa reputación, de lebensraum [espacio vital, en alemán], la expansión del territorio de un país por la fuerza militar. De hecho, como ha señalado el profesor [Stephen] Zunes, sería la primera vez desde la creación de la ONU y la ratificación de la Carta que la comunidad internacional habría refrendado dicho concepto, algo impensable para los fundadores de las Naciones Unidas, que acababan de luchar en una guerra cuyo objetivo era precisamente terminar con ese tipo de abusos.

Algunos de mis colegas, antiguos embajadores de los Estados Unidos en Marruecos, han redactado una carta que apoya el plan de autonomía de Marruecos. Estoy seguro de que su intención era buena, pero sus hechos y razonamientos generan lo que los españoles llaman vergüenza ajena, esto es, la turbación que uno siente ante las meteduras de pata de otros. Por ejemplo, llaman al POLISARIO “un grupo de rebeldes apoyados por Argelia” que “desafía la soberanía histórica de Marruecos” sobre esta zona, “a la que a veces se denomina Sáhara Occidental”. El embajador [saharaui] Breica contestó a estas afirmaciones, a esta propaganda a fin de cuentas, con contundencia. Todos los que estamos aquí sabemos de lo que hablamos, y sería tedioso repetir las refutaciones pertinentes. La carta en cuestión muestra el tipo de sucias maniobras y -llamemos a las cosas por su nombre- las mentiras que Marruecos no se priva de utilizar para influir en la opinión pública.

¿Los POLISARIOS rebeldes? ¿De verdad? Prefiero pensar que este pareado les retrata mejor:
Cet animal est très méchant,
Quand on l’attaque, il se défend.

En su reciente exposición ante el Cuarto Comité de la ONU sobre Descolonización, el Dr. Pedro Pinto Leite señaló que la Segunda Década de la Erradicación de la Colonización estaba llegando a su fin, y sin embargo la colonización del Sáhara Occidental por parte de Marruecos sigue incólume y con total impunidad. Permítanme recordarles que si el plan de autonomía de Marruecos fuere aceptado por la comunidad internacional, podemos olvidarnos entonces de la descolonización. El día que se aceptara el plan de autonomía de Marruecos estaríamos contemplando el principio de la primera década del Nuevo Colonialismo.

Ya he dicho anteriormente que la ley sobre esta cuestión es muy clara y que está a favor de los saharauis; pero eso no importa. Algunos hechos recientes parecen refrendar esta conclusión. Los cínicos siempre han pensado que la ley no tiene importancia: “¿Un derecho internacional para todas las naciones?”, se preguntaba Voltaire. “¡Ya sólo les falta inventar un código de conducta para los gángsteres y salteadores de caminos!”

Perspectivas de resolución
Posibles soluciones: Un referéndum directo que permita que los saharauis tengan la opción de su independencia o un referéndum que permita la independencia saharaui como parte de un plan de autonomía de Marruecos. Seamos realistas: no va a pasar ninguna de esas dos cosas, a no ser que se pueda presionar a Marruecos para que se tome en serio el referéndum. El papa Juan Pablo II habló una vez de dos posibles soluciones para Europa Central, una práctica y otra sobrenatural: “En una, Dios nuestro señor, la Virgen María y los santos descienden de los cielos y guían a los gobiernos a la rectitud. Y en la otra, la sobrenatural, los gobiernos acuerdan una cooperación mutua”. Lo que necesitamos, en este caso, es la solución sobrenatural.

El vilipendiado Peter Van Walsum estaba en lo cierto, aunque algunos quieran matar al mensajero. Se equivocaba, por supuesto, al sugerir que el Consejo de Seguridad tomara una decisión sobre el tema confrontando lo bueno y lo malo de la situación; en una palabra, la ley frente a la realidad política. Pero reflejaba lo que piensan muchas personas, muchas de ellas, por desgracia, en el Departamento de Estado de mi propio país. Maquiavelo habrá muerto hace ya casi cinco siglos, pero su filosofía política sigue vivita y coleando; y tenemos que lidiar con ella y con sus acólitos, como Herr van Walsum.

Los saharauis no tienen futuro alguno en la MINURSO, tal y como es hoy en día, y no hay razón alguna para que apoyen su continuidad

A mi juicio, John Bolton hace bien en apoyar la eliminación de la MINURSO porque, aunque no tuviera lugar, la mera amenaza de eliminarla probablemente forzaría a Marruecos a tomarse en serio el referéndum o a enfrentarse a la realidad de tener que lidiar con el país protector de los saharauis, Argelia, una situación que beneficiaría a ambos contrincantes. Me parece que es la mejor opción: la que tiene más probabilidades de éxito y menos riesgos. Sustituir a la MINURSO ofrece la esperanza de una solución, algo que escasea hoy.

Pero los críticos de esta opción se preguntarán qué va a reemplazar a la MINURSO cuando ya no esté. Volviendo a mi viejo amigo Voltaire, si tienes un oso en el salón de tu casa, no te preguntas por qué lo vas a sustituir. Simplemente te deshaces de él.

Muchas gracias.

martes, enero 19, 2010

Sáhara Occidental 1975: ¿Qué opciones había?

La cuestión del Sáhara Occidental siempre levanta pasiones en España, como ha sucedido con todo lo acontecido con Haidar. Unas pasiones que, más allá de los intereses partidistas que algunos han demostrado ahora y del compromiso con una causa que otros han visto en la primera plana de los medios, tiene como base un arraigado sentimiento de culpabilidad que los españoles tenemos con el Sáhara y que, de vez en cuando, se nos potencia.

Es cierto que España pegó la “espantá” en el Sáhara Occidental cediéndole, porque sí y de mala manera, la administración legal a Marruecos y Mauritania. ¿Podría la España de 1975 haber hecho otra cosa?

La situación política española era sumamente delicada. Se estaba viviendo el final del Franquismo, se atisbaba un posible proceso de democratización (que ahora conocemos como Transición) y existía un enorme vacío de poder. Junto a ello las unidades del Frente Polisario (apoyado por el régimen argelino) hostigaban a las tropas españolas acantonadas en el Sáhara Occidental y se temía que degenerase en una estúpida guerra colonial como las que Portugal había puesto fin gracias a la ‘Revolución de los Claveles’. A todo ello se unía la presión de Marruecos y Mauritania

¿Qué opciones tenía la España de aquellos tiempos?

1) Si se hubiera optado por seguir con las cosas como estaban, lo más probable es que hubiera habido una escalada bélica en el Sáhara Occidental, aprovechando los vacíos de poder existentes en España tras la muerte de Franco. Esta escalada hubiera supuesto que miles o decenas de miles de reclutas españoles hubieran sido llevados allí y se hubieran producido cuantiosísimas bajas. El clima política interno se habría exacerbado hasta el extremo de estar más cerca de la involución que de la Transición.

2) Si antes de la “espantá”, España hubiera reconocido la independencia del Sáhara Occidental, poco habría cambiado, porque los marroquíes, y los pocos interesados mauritanos, no habría reconocido esa independencia como no reconocen a la RASD, a pesar de que tenga decenas de reconocimientos de países de su entorno. Habría ocupado militarmente el Sáhara Occidental, ilegalmente como ahora, y la situación estaría en las mismas.

3) Si se hubiera proclamado la independencia del Sáhara Occidental y las tropas españolas hubieran quedado protegiendo a la recién nacida RASD, bien nos habríamos ahorrado un frente de hostigamiento, pero rápidamente habría aparecido una facción de saharauis contrario a la República tutelada por España y vuelta a lo mismo. Es más, Argelia nunca hubiera consentido que sus protegidos operasen de esta manera. El resultado sería nuevamente el escenario 1.

Es cierto que España nunca ha colonizado ni descolonizado bien. Sus ‘imperios’ han sido costosos para la metrópolis, en contraposición a lo que han hecho otros países. Pero lo que tampoco era exigible a nuestro país es que sus soldados muriesen por la descolonización, es decir, que mandásemos a la muerte a miles de reclutas imberbes, con poco equipo y menos entrenamiento, para proteger un territorio para luego entregarlo a quienes habían sido unos de los atacantes.

El Sahara Occidental y la presidencia española de la U.E.el pesimismo total

por Sid Hamdi Yahdih

Algunos saharauis se preguntan, ¿qué puede España hacer en el asunto del Sahara Occidental durante su presidencia de la UE.?
La respuesta es la siguiente: el gobierno de España no hará nada positivo en el asunto del Sahara Occidental. Y no sólo no hará nada positivo, sino podrá actuar contra los saharauis y contra su causa justa.
A estos optimistas les digo que España, desde su incorporación en el EU en 1986, ha ocupado el cargo de la presidencia europea tres veces antes y no ha hecho nada a favor de los saharauis.
Los optimistas saharauis o otros sólo tienen que aplazar sus esperanzas hasta otro tiempo más tarde. La situación del gobierno de España ahora no le permite hacer nada a favor del asunto saharaui. Yo creo que el gobierno de Zapatero es ahora más débil ante Maruecos que nunca. Hay muchos factores que hacen que España no hará lo que los optimistas saharauis esperan:
1) Hay que tomar en consideración la postura hipocritita histórica de los gobiernos sucesivos españoles cerca el asunto saharaui: hablan con Maruecos con un idioma que apoya su estatuto colonial del territorio saharaui, y hablan ante el mundo con otro idioma, el del respeto de las instancias internacionales.
2) La crisis económica ha debilitado mucho el gobierno de Zapatero y lo ha hecho más débil ante intransigencia marroquí; es decir, el gobierno de España está ahora sometido al chantaje marroquí cuando se trata del asunto del Sahara Occidental. La presidencia española de la UE ocurre en un tiempo critico en que España parece torpe y cargada de sus problemas internos: la crisis financiera, el retraso fatal de la recuperación económica y el paro increíble. Tal situación pone España en la cola de los países de la Unión Europea y debilita sus decisiones en el seno europeo. Todo eso hace que Maruecos doble sus presiones sobre España de Zapatero para paralizar cualquier intento positivo a favor de los saharauis..
3) La relación entre España y Maruecos conoce ahora sus mejores momentos o, mejor dicho, los dos gobiernos viven sus años de miel. Gracia a España y a Francia Maruecos obtuvo su “estatuto avanzado” en el UE, y últimamente obtuvo otra ventaja: se hizo socio permanente de la EU en la materia de la agricultura. Muchos analistas creen que los productos agricultores marroquíes tienen ahora más ventaja en el marcado mundial que los de España misma.
4) La presión marroquí sobre la España débil de Zapatero en la materia de la lucha contra las pateras, las amenazas claras de recurrir al terrorismo y Ceuta Y Melelia puede impedir cualquiera postura europea a favor del asunto saharaui.
5) No olvidamos que, durante la presidencia española del EU, Francia va doblar sus esfuerzos para que España adopte la postura tradicional francesa hacia el Sahara Occidental ( apoyo total a la integración del Sahara en Maruecos.)

Todos estos factores y otros más nos hacen muy pesimistas sobre la remodelación de la postura española oficial, que cada vez parece más hipocritita cuando se trata de la independencia del Sahara Occidental. Pero, sin embargo, tenemos una confianza total en el apoyo que los pueblos españole nos ofrecen siempre, y estamos de acuerdo que citados pueblos, vergonzantes y temidos por la relación contra-naturaleza que une a su gobierno y Maruecos, pueden hacer más presión sobre el gobierno de Zapatero para que éste remodele su postura inaceptable con otro honorado.

Sid Hamdi Yahdih
13.01.10

Economia y Sahara Occidental. ¿ÉTICAS O NEGOCIO?.

En una reciente conferencia de Felipe González, ex presidente del Gobierno de España, al ser preguntado por la explotación de recursos naturales en África, declaró que "en el Sahara Occidental no hay actividad económica". Felipe González tenía razón, al menos en parte. Tenía razón en que apenas hay actividad económica porque todos los beneficios de las riquezas del Sahara Occidental van a parar a las arcas del Gobierno de Marruecos, país que ocupa el territorio ilegalmente desde 1975. Aunque hay que decir, en honor a la verdad y en contra de la opinión de González, que el puerto de El Aaiun, capital del Sahara Occidental ocupado, tiene mucha más actividad económica que cualquier otro puerto de Marruecos, debido a la explotación del rico banco de pesca saharaui, cuyos beneficios van también a las arcas marroquíes.
González sabe, y lo sabe bien, que es Marruecos quien se beneficia de los recursos saharauis: pesca, fosfatos, arena, turismo, energía… ¡sin hablar de la potencial existencia de petróleo y gas! Ylos beneficios no son pocos. En 2008, se calcula que la OCP(empresa estatal marroquí que gestiona las minas de fosfatos de Bu Craa, en el Sahara Occidental ocupado) extrajo aproximadamente 4 millones de toneladas de fosfatos, que vendió a multitud de empresas transnacionales, entre ellas la española FMC Foret, que adquirió unas quinientas mil toneladas. Si consideramos la enorme importancia de la roca fosfórica como base de los fertilizantes y de productos de detergencia, cabe pensar que los beneficios de su venta son igualmente importantes. Yasí es. El precio del fosfato se ha multiplicado por ocho en los últimos años, llevando a Marruecos (no a los saharauis) a embolsarse más de 1.500 millones de dólares, más de 50 veces lo destinado en ayuda humanitaria a los refugiados saharauis por el Programa Mundial de Alimentos (PAM), la Comisión Europea de Ayuda Humanitaria (ECHO) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

El Frente Polisario, reconocido por la ONU como legítimo representante del pueblo saharaui, y asociaciones de apoyo a las reivindicaciones saharauis, como Western Sahara Resource Watch (el Observatorio de los Recursos Naturales del Sahara Occidental), vienen denunciando desde hace años la impunidad con la que Marruecos y las empresas transnacionales están esquilmando las riquezas de este país ocupado. Pero la comunidad internacional tiene el oído bastante duro

Esta explotación de recursos es ilegal. No es que lo diga el Frente Polisario o se lo invente Western Sahara Resource Watch. Multitud de resoluciones de la ONU lo avalan. Sin ir más lejos, la reciente resolución 63/102 de la Asamblea General, de diciembre de 2008, señala que, en virtud del estatus de Territorio No Autónomo (es decir, pendiente de descolonización) del Sahara Occidental, es el pueblo saharaui quien tiene el derecho de gestionar y explotar sus recursos naturales, reafirmando que “toda actividad económica o de otro tipo que afecte negativamente a los intereses de los pueblos de los Territorios no autónomos y al ejercicio de su derecho a la libre determinación, reconocido en la Carta y en la Resolución 1514 (XV), es contraria a los propósitos y principios enunciados en la Carta”, reafirmando también “la necesidad de evitar cualquier actividad económica o de otro tipo que afecte negativamente a los intereses de los pueblos de los Territorios no autónomos”.

La ONU va más lejos, exhortando a los gobiernos a adoptar las medidas necesarias para que “sus nacionales y personas jurídicas bajo su jurisdicción que posean y exploten empresas en Territorios no autónomos que sean perjudiciales para los intereses de los habitantes de esos Territorios… pongan término a las ctividades de esas empresas”.

El papel del capital español

Western Sahara Resource Watch denuncia a empresas españolas que, en un vergonzoso ejercicio de irresponsabilidad legal, ética y moral, están comprando recursos naturales del Sahara Occidental a Marruecos o estableciendo empresas en el territorio para explotarlos directamente. No son cuatro gatos ni cuatro duros. FMC Foret se “trae a casa” medio millón de toneladas de fosfatos; Jealsa, empresa gallega que comercializa las conservas Rianxeira y Escuris, tiene una fábrica en El Aaiun cuyos productos son vendidos en España, Marruecos, Siria o Palestina, además de envasar para marcas blancas como Hacendado, de Mercadona; Europacífico, empresa española con socios japoneses, chilenos y neozelandeses, firmó en 2008 un acuerdo con Marruecos de distribución de 30.000 toneladas de pescado saharaui, principalmente pulpo; Granintra, empresa cementera canaria, importa miles de toneladas de arena saharaui para el sector de la construcción; Isofotón, empresa malagueña de energías renovables, tiene instalaciones fotovoltaicas en los territorios ocupados; Top Fly e Islas Airways tienen vuelos comerciales desde Canarias a El Aaiun; pequeños empresarios canarios de hostelería y turismo ven en el Sahara Occidental una alternativa a la crisis en las Islas.

Y, ¿qué hay del tan de moda código ético empresarial? ¿Se han planteado sus dueños que con sus negocios apoyan la ocupación ilegal de Marruecos en el Sahara? No, claro que no. Sabemos que no. Sólo hay que leer declaraciones como las de Jesús Alonso, presidente de Jealsa, que dijo en una entrevista publicada por El País (29/09/08) que “en Marruecos [refiriéndose a las instalaciones de Jealsa en El Aaiun], por ejemplo, además de fabricar latas de sardinas, hacemos harina de pescado, extraemos Omega 3 del aceite de pescado...” Con sus declaraciones, el Sr. Alonso está apoyando ¿indirectamente? la ocupación del Sahara Occidental. Y, con los 200 millones de dólares que le dio a la OCP marroquí en 2008 a cambio de fosfatos saharauis, FMC Foret está financiando la militarización del territorio y el mantenimiento del muro minado de más de 2.000 Km. que parte al Sahara Occidental en dos.

Si analizamos la postura del Gobierno de España al respecto, vemos que, lejos de adoptar las medidas necesarias que pide la ONU, no sólo deja que empresas españolas campen a sus anchas por el vasto territorio de la irresponsabilidad ética y legal, sino que es el primero y uno de los mayores expoliadores de recursos naturales saharauis, mediante las más de 100 licencias de pesca concedidas a España para faenar en aguas saharauis gracias al acuerdo de pesca firmado entre la Unión Europea y Marruecos en 2006, que le genera al Gobierno de Mohamed VI más de 144 millones de euros [1]

La respuesta saharaui

Pero los saharauis no se han quedado parados. No se resignan a vivir indefinidamente de las migajas del PAM, la ECHO o ACNUR ni a soportar estoicamente las violaciones de Derechos Humanos cometidas por las autoridades marroquíes en los territorios ocupados ante la pasividad de la comunidad internacional.

El Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reconocido por más de 80 países y por la Unión Africana, ha declarado en 2009 la Zona de Exclusividad Económica de sus aguas y ha denunciado ante la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU la violación del Derecho Internacional por Marruecos al utilizar y comerciar con los recursos naturales del Sahara Occidental.

Asimismo, la RASD ha sacado a concurso licencias de exploración y explotación de petróleo y gas de sus cuencas, firmando acuerdos a futuro con empresas extranjeras como Ophir Energy Company Ltd, Europa Oil & Gas plc o Maghreb Exploration Limited, que sí anteponen los principios éticos a los económicos a la hora de hacer negocios (Iberdrola o la conservera española Calvo son también ejemplos de empresas que se han retirado del Sahara Occidental).

Y, desde los territorios ocupados, la sociedad civil saharaui se organiza de forma clandestina (cualquier actividad reivindicativa u organizativa está fuertemente reprimida) para denunciar la explotación ilegal de sus recursos. Organizaciones como CSPROM (Comité para el Sostenimiento de los Recursos Naturales del Sahara Occidental) colaboran estrechamente con asociaciones y activistas internacionales para obtener y facilitar información sobre el terreno, detectando la llegada y salida de barcos con cargamentos diversos o la actividad de empresas extranjeras en la zona, y denunciando el expolio y la destrucción medioambiental de su territorio.

Recuerdo que un amigo saharaui de los territorios ocupados me dijo una vez: “un día me despertaré y veré que se han llevado la arena de mi desierto”.

Debemos ayudarles a evitarlo-

¿La ONU es la solución?

Soldados de la MINURSO en Tifariti supervisando los festejos del 20 de Mayo.
A principios de los años noventa la ONU crea una misión para resolver el conflicto saharaui y la celebración del prometido referéndum de autodeterminación. Se han propuesto varios planes pero ninguno ha recibido el visto bueno de las dos partes, por un lado el gobierno de Marruecos y por otro el Frente Polisario. Uno de los principales escollos para la celebración del referéndum es la cuestión del censo. Actualmente el único censo que existe es el que hizo el gobierno español en 1974, el problema es que omite a muchos de los que están asentados fuera de las fronteras artificiales del Sáhara Occidental. Marruecos se opone además a este censo porque no incluye a los miles de marroquíes que a lo largo de estos últimos años se han asentado en territorio saharaui y que votarían en contra de la independencia del Sáhara.
El primer plan de paz de la ONU fue en 1991, conocido como Plan Baker o Tercera Vía, pero fue rechazado. El último plan propuesto fue en 2003 y se conoce como Plan Baker II. Este plan es inaceptable para los saharauis porque otorga unos poderes y competencias al gobierno marroquí que actualmente no tiene. En primer lugar acepta incluir en el censo a todos los colonos marroquíes independientemente del tiempo que lleven viviendo en territorio saharaui. Establece una autonomía para el Sáhara bajo soberanía marroquí, se elegiría un Consejo Ejecutivo con competencias pero la bandera, moneda, aduanas, política exterior e interior, policía y justicia estarían bajo el control de Marruecos. Además se dividiría en dos partes, Marruecos se quedaría con el norte, donde está la mayor parte de la riqueza y el referéndum se celebraría 5 años después de la autonomía.
La ONU ha gastado más de 500 millones de dólares en buscar una solución al problema saharaui y 35 años después está más lejos que al principio. El pueblo saharaui no puede confiar en un organismo que ha demostrado constantemente estar al servicio de los intereses de las grandes potencias imperialistas.
La única solución es la lucha revolucionaria de los saharauis con los jóvenes y trabajadores marroquíes contra el mismo enemigo común: la lucha por el derrocamiento de la despótica monarquía marroquí, contra el capitalismo y el imperialismo que son los responsables de la situación que sufren tanto el pueblo saharaui como el marroquí.

Hackers del majzén: Marruecos quiere silenciar a los saharauis

Marruecos pretende silenciar e incomunicar al pueblo saharaui por todos los medios posibles, incluida su particular guerra cibernética, atacando sitios de Internet, destruyendo conexiones, etc.
El conflicto que enfrenta a Marruecos con el pueblo saharaui es un conflicto desigual. Marruecos tiene poderosos amigos que ponen a su disposición sus lobbies, mucho dinero y mayor fuerza física. El pueblo saharaui, una vez cerrada la vía de las armas para defender su derecho, sólo tiene un arma: la palabra. Aminatu Haidar es el símbolo de ello. Por esto, ahora toda la fuerza del majzén se ha concentrado para callar la voz del pueblo saharaui. Para ello, se ha desencadenado una brutal campaña de piratería informática contra las voces saharauis libres.


I. LA ÚNICA ARMA DEL PUEBLO SAHARAUI: LA PALABRA


Desde que en 1991 entrara en vigor el alto el fuego que puso fin a la guerra del Sahara, la lucha del pueblo saharaui para hacer efectivo su derecho, legalmente reconocido, a la independencia y a la autodeterminación se ha desarrollado por vías pacíficas.

En un primer momento, esa lucha se desarrolló en el plano diplomático con el protagonismo del Frente Polisario. Sin embargo, el liderazgo político del Frente Polisario, único representante legal, según las Naciones Unidas, del pueblo saharaui, fue progresivamente perdiendo la iniciativa.

De ahí que, como ya sostuve en su día, desde 2005 el peso de la lucha se ha desplazado cada vez más hacia los líderes saharauis de los territorios ocupados. Líderes que han llevado a cabo sus reivindicaciones por vía pacífica. Su única arma es la palabra. Lo que ha hecho el poder marroquí con ellos es conocido: a Aminatu Haidar la deportaron y, tras que consiguiera volver al territorio, la han sometido a un ilegal arresto domiciliario. Pero a Ali Salem Tamek, a Brahim Dahan y al resto de los "siete de Casablanca" lo que les han hecho ha sido torturarles para someterles a un juicio militar bajo la amenaza de la pena de muerte. En este contexto, el pueblo saharaui ha intentado romper el bloqueo informativo que Marruecos y sus poderosos aliados han establecido, y para ello han utilizado el medio de comunicación más democrático de los que existen: Internet.


II. EL MAJZÉN SE FIJA COMO OBJETIVO APAGAR LAS VOCES SAHARAUIS LIBRES EN INTERNET


A los pocos días de la liberación de Aminatu Haidar, el día 31 de diciembre de 2009, el diario Aujourd'hui le Maroc, portavoz oficioso del majzén, publicó una reveladora entrevista con un experto marroquí en guerra informática, de la que traduzco algunos extractos:

“(Internet) representa un nuevo campo de batalla donde se enfrentan los intereses económicos y comerciales, políticos e ideológicos, estatales y militares. Antes de Internet, p. ej., las diplomacias extranjeras siempre se han visto obligadas a dirigirse a las poblaciones civiles extranjeras por medio del poder local o mediante el filtro de medios más o menos controlados (por el poder local). Los mensajes no siempre se transmitían a la población o en su caso eran "reconstruidos" para transmitir sólo algunos extractos. Con Internet se abre una nueva era de la diplomacia (...) más próxima a las poblaciones civiles, más directa, pero también más expuesta a los peligros de la propaganda.”

“(...)
Internet ha permitido a los "separatistas" del Polisario amplificar la dinámica de "desterritorialización" de sus actividades y favorecer nuevas técnicas de "propaganda", de reclutamiento y de movilización. Pero si reaccionamos del modo adecuado, podría convertirse en una amenaza real para ellos, pues han centrado todos sus esfuerzos y estrategias de comunicación sobre un solo canal, a saber, Internet.”

“(...)
(el asunto Haidar) muestra una vez más a qué punto las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) influyen la acción diplomática y actúan en las relaciones internacionales. La verdadera batalla contra el Polisario es, en adelante, una batalla de comunicación mediática.”

“(...)
Nuestros responsables deben extraer las conclusiones pertinentes.
La república del Polisario no se encuentra en Tinduf. Se encuentra en la red y en los medios españoles y ahí debemos combatirla.”

III. DEL DICHO AL HECHO: BRUTAL CAMPAÑA DE SABOTAJES INFORMÁTICOS DEL MAJZÉN PARA ACALLAR LAS VOCES SAHARAUIS



La estrategia está clara: hay que silenciar las voces saharauis en internet. Y el majzén, ayudado con los más sofisticados medios tecnológicos (que ha puesto a su disposición, un famoso lobby internacional) ha procedido a ello.

Veamos.

La página web de la Agencia oficial saharaui de noticias (SPS) ha sido objeto, en menos de un mes, de continuas tentativas de agresión que tuvieron éxito en tres ocasiones, siendo especialmente graves dos devastadores ataques informáticos.

El primer ataque se produjo al día siguiente de la liberación de Haidar. Fue la reacción del majzén a aquella victoria saharaui. Del 18 al 20 de diciembre de 2009, la página web de las SPS fue ocupada por mensajes favorables a Marruecos y después quedó totalmente inutilizada.


Pocos días después de repararse, los días 11 y 12 de enero de 2010 los hackers del majzén volvieron a aniquilar la página de la agencia saharaui de noticias, poniendo en la misma insultos y mensajes pro-marroquíes.

La página oficial de la República Arabe Saharaui Democrática, por su parte, también fue objeto de un ataque, aún más peligroso, el día 11 de enero. Los hacker del majzén consiguieron dominar todo el sistema e introdujeron un "script" que reenviaba a quien visitara la página.... ¡a la página del Consejo de Mohamed VI para asuntos del Sahara!

Otras páginas emblemáticas para la difusión, por medio de la palabra, de la causa saharaui, como ARSO, sufren continuos ataques que, felizmente, no han tenido éxito.

IV. ¿ES ESTE EL "BUEN GOBIERNO" QUE PROMETE MOHAMED VI?



Mohamed VI trata de persuadir al presidente norteamericano Barack Obama de que sus intenciones en el Sahara Occidental son "buenas". La idea es que el majzén persigue establecer "reformas" para establecer el "buen gobierno" en el territorio ocupado.

La realidad es la que es.

¿Es "buen gobierno" el bloqueo brutal al que está sometida la capital espiritual del Sahara Occidental, Smara?


¿Es "buen gobierno" la prisión incomunicada y las torturas a los siete defensores de los derechos humanos detenidos en Casablanca?


¿Es "buen gobierno" el arresto domiciliario de Aminatu Haidar y detener a alguien por sólo visitarla?


¿Es "buen gobierno" el negar el derecho a entrar y salir del país a Hmad Hamad, defensor de los derechos humanos de la asociación presidida por Haidar?


¿Es "buen gobierno" el asesinato, las torturas o las condenas injustas de ciudadanos pacíficos saharauis?

Sí, la realidad es la que es.

Pero sólo podremos conocerla cuando la palabra sea libre.

China está lanzando ataques masivos a Google para acallar a los disidentes. Los USA protestan. Quizá porque Google es una empresa norteamericana. Algunos medios en España también protestan.

Marruecos está lanzando ataques masivos a las páginas web donde los saharauis pueden hacer uso de la palabra.

Marruecos está mucho más cerca que China.

No podemos estar callados. El silencio es, más que nunca, complicidad.

POST-DATA (16-I-2010)


Después de escribir este artículo, en el blog "Haz lo que debas", leo datos adicionales sobre el terrorismo informático que el majzén está desarrollando contra las voces saharauis libres:

“A los datos que aporta Carlos podemos añadir los ataques contra la web de la TV saharaui y AFAPREDESA, contra la página POR UN SAHARALIBRE y la batalla campal que se viene realizando en Facebook, contra usuarios y grupos favorables a la causa saharaui.”

POST-DATA (17-I-2010)

Hoy día 17 me llega la información de que la página web Bubisher (dedicada a dar a conocer un proyecto cultural que es el de mantener un bibliobús en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf) también ha sido atacada.

Igualmente, me indican que en la página web de la embajada de la RASD en Argelia han conseguido introducir un virus informático.

viernes, enero 15, 2010

Viento saharaui, versión rap

El Puto Coke MC y el taxista Shidi lanzan una canción en favor del Sáhara

Es el MC gallego por excelencia además de productor del colectivo de hip hop Licor Kafé (que agrupa a voces como Wöyza, Seilaesencia o 040). Sus bases de rap "100 beats" colgadas seis meses atrás en la Red superan ya las 720.000 descargas. Su nuevo proyecto, "Piyaesto III" se encuentra desde principios de año en internet con colaboraciones con distintos músicos como Shidi, un rapero y taxista vigués saharaui que llama la atención sobre su nación.

MAR MATO - VIGO "No me olvido" es la traducción al castellano, aunque en YouTube y en el disco "Piyaesto III" se presente y cante en lengua saharaui con las palabras "Ma nansac". El tema es uno de los incluidos por el vigués El Puto Coke en su último disco Piyaesto III que se puede descargar de la web www.licorkafe.com de forma gratuita.
"La canción –explica el productor y MC vigués– habla de que los saharauis aquí no se olvidan de su tierra. También habla del tema de tomar las armas en una situación crónica que no avanza nada", en alusión a la falta de autodeterminación de un pueblo y un territorio que tras el proceso de descolonización de España en 1975 quedó repartido entre Marruecos y Mauritania.
El tema es cantado, en saharaui, por Shidi, un joven de 28 años, taxista, que antes de los 13 se encontraba viviendo en Vigo, procedente del Sáhara Occidental. Shidi pone voz al problema al igual que ha hecho en otras ocasiones otro rapero de su misma procedencia, Yslem, habitante ahora de O Porriño.
Además de Shidi, El Puto Coke recoge en Piyaesto III colaboraciones con gente de Licor Café; la francesa Pumpkin y el barcelonés Make B, entre otros. Sobre este último, El Puto Coke resalta que fue "pionero del hip hop con el grupo Eat Meat. Me hizo mucha ilusión colaborar con él porque es una personalidad de la vieja escuela".
El artista vigués alerta que, quizás, este disco suponga el cierre de una etapa cuya recta final está siendo fructífera para el creador en creatividad y recepción. Como prueba de esto último, hay que señalar que sus bases instrumentales para canciones de hip hop colgadas en la Red en junio del pasado año para que los artistas que lo desearan las pudiesen lograr gratis han ocasionado 720.000 descargas y en la web especializada www.hhgroups.com se encuentra como la segunda más votada por el público. "El éxito de esta iniciativa –indica– ha sido brutal".
La propuesta no queda ahí. La idea ahora es organizar un concurso entre raperos de todo el Estado que propongan temas cantados con base a los 100 beats de El Puto Coke quien comenzará este año a preparar otro nuevo disco. En esta ocasión, como MC, rapeando con su voz en lugar de dedicarse sólo a la produ