La experiencia y vivencia de estos refugiados saharauis es la principal "aportación" de esta obra, según ha reconocido hoy su autor en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el delegado saharaui del Frente Polisario en Navarra, Ahmed Salama, y Nekane Pardo, presidenta de la asociación ANARASD, responsable de la edición del libro.
Esta publicación, que se incluye dentro del trabajo de sensibilización que lleva a cabo la asociación, relata, según Salama, la historia saharaui de una forma "simple y clara" a través de unas entrevistas en las que los inmigrantes cuentan "su sufrimiento y sus obstáculos, y reivindican sus derechos".
Al respecto Pardo ha destacado que se trata de una "recopilación histórica" en la que el autor "ha sido capaz de ahondar en el conflicto de este pueblo a través de seres humanos, no ha generalizado, ha hablado de forma global del conflicto, parándose en los detalles más importantes para ir a lo que supone para el ser humano que le aparten de su tierra y le arranquen de sus raíces".
"Si el pueblo saharaui está exiliado los emigrantes están doblemente exiliados, porque están exiliados incluso del exilio, si el pueblo saharaui ha sido condenado a un muro de silencio los inmigrantes casi a la invisibilidad", según el escritor que ha dicho que romper con eso es precisamente uno de sus objetivos.
Además ha recalcado que los inmigrantes ponen de manifiesto la proximidad del conflicto saharaui, ya que "a muchos les puede parecer algo lejano, que sucede en medio del desierto a 2.000 kilómetros de aquí", pero ellos "constatan que las consecuencias se viven aquí y ponen nombre y apellido al conflicto".
Todos ellos llegan procedentes de campamentos de refugiados o de territorio ocupados, es decir de "una situación extrema" y lo hacen con "un montón de documentación" con el sello de la administración española, pero que al intentar hacerla valer se encuentran con que "ese sello ya no tiene validez", lo que conlleva problemas para regularizar su situación.
Entre las conclusiones extraídas de sus entrevistas y recogidas en el libro ha resaltado el hecho de que "la mayor parte de los saharauis aspiran a tener la nacionalidad española por una cuestión práctica, pero en ningún caso niegan ser saharauis".
Además todos tienen voluntad de volver al Sahara y "están convencidos de que antes o después volverán allí", según ha reconocido Bajo, quien ha observado que "ninguno muestra ni el más mínimo rencor ni hacia la población española ni la marroquí", separan las actuaciones de los gobiernos de la población. EFE
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