El responsable de la diplomacia Saharaui, Mohamed Uld Salek, ha reaccionado enérgicamente ante la petición de Marruecos de integrar el Consejo de Seguridad. Uld Salek que califica a Marruecos de “Estado fuera de la ley” — lo que ha chocado a varios miembros del Consejo de Seguridad, al intentar comparar el país magrebí con los “estados piratas” que se sitúan al margen de las organizaciones internacionales -, afirma que en caso de que sea aceptada la petición marroquí significaría dar cobijo a “lapolítica de agresión y de violación de los derechos humanos” que, según el Frente Polisario, practica Marruecos en el territorio del Sahara Occidental bajo su administración.Los incidentes ocurridos esta pasada semana en Dajla, la antigua Villa Cisneros, han puesto de relieve la precaria situación que se vive en el Sahara y que persistirá mientras el conflicto siga en pie. En unos violentos enfrentamientos entre varios grupos étnicos de la ciudad, como resultado de un partido de fútbol, entre un equipo local y otro de Casablanca, han muertos siete personas, de ellos dos policías. Según fuentes saharauis, los incidentes fueron provocados por un grupo de “marroquíes”, habitantes del barrio de Wikala y que el Polisario considera como “colonos”, que atacaron a los habitantes del barrio Umtunsi, éstos saharauis. No es laprimera vez que se producen enfrentamientos intercomunitarios de esta naturaleza, otro similar ocurrió en febrero pasado aunque sin víctimas; pero quizás ha sido uno de los más violentos y además coincidente con la Asamblea General de naciones Unidas en la que el jefe de la diplomacia marroquí ha hecho su propuesta. Si el Consejo acepta la candidatura marroquí, el gobierno de Rabat podría participar en todos los debates a puerta cerrada sobre la evolución del conflicto del Sahara Occidental, y argumentar de este modo su propuesta autonómica para la solución del mismo. Sin embargo, dado que es una de las partes implicadas en elpropio conflicto no podría participar en las votaciones de las Resoluciones acerca del mismo. Igualmente su papel en relación con la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental) desplegada en el territorio del Sahara y en los campamentos de refugiados de Tinduf, sería puramente de observador.
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